Genéstica
Antonio
Geovanni Sánchez Burgos
Edición de
autor
Genéstica del poeta puertoriqueño Antonio
Geovanni Sánchez Burgos (Puerto Rico, 1973), nos entrega un libro de poemas
donde el tema capital es el deseo del hombre frente a su existir, esa voluntad
de la que tanto habló Arthur Schopenhauer, se traduce en un inminente deseo por
vivir. La genéstica es la posibilidad de trascender a partir de la constitución
de la mezcla entre lo natural y lo artificial. Se nos muestra como la
manipulación de la vida para sondear nuevos límites y nuevas adversidades. No
obstante el poemario hace primar un fin originario: el placer de lo sensual
como discurso dador de vida y sobre este discurso, todo se plasma en el cuerpo
como receptor de dicho placer y deseo. Veamos el siguiente fragmento de
“Letanías de la contracepción”:
Tómame.
Disuelve mis creencias en tu paladar.
Sumérgeme en los pantanales de tu génesis
Ahoga mi vida entre tus pasos.
Inunda mi garganta con el zumo de tus deseos.
Ya no quiero respirar.
Necesito:
flotar sobre tu aliento,
hacerme mi morada,
despojarme de mi mortalidad.
flotar sobre tu aliento,
hacerme mi morada,
despojarme de mi mortalidad.
Recíbeme sobre tus altares moleculares.
Aprisióname en tus arcas celestes.
Muéstrame tus divinidades.
Solo soy un esclavo del deseo
un transeúnte de multiderroteros.
un transeúnte de multiderroteros.
Hoy quiero anclar en tu vida.
Quita tus harapos
para que te veas en mis espejos,
te mostraré las letras escritas en mí.
para que te veas en mis espejos,
te mostraré las letras escritas en mí.
Sobre mis genes verás quién eres.
Correré el velo que cubre
mis códigos secretos.
Leerás las cicatrices bajo mis pies.
mis códigos secretos.
Leerás las cicatrices bajo mis pies.
Y te sabrás mi destino.
Aunque el poema nos
transporta al anhelo de posesión, nos encontramos ante la posibilidad de
satisfacción que nos resulta instintiva y en un aspecto más profundo harto
problemática. Este poema nos plantea un acercamiento desde la contemplación que
se traduce en esperanza. El poeta desea y contempla, vive y disfruta su salmo
apasionado, su acercamiento sensible con el objeto amado.
La palabra clave
que puebla todo el poemario es ENTREGARSE y luego hacer que ese otro amado nos
posea para así lograr poseerlo también como lo veremos en el poema “costurera”
donde el sujeto poético intenta siempre la unión como reconstrucción, una
fusión de cuerpos en la obsesión agónica del instante, el poeta se abandona
ante el poder creador de lo deseado:
Déjame sentir tus manos
cosiendo mis heridas.
cosiendo mis heridas.
Quiero sentir tus hilos atravesando mi ser
(hilvanados de caricias)
remendando los pedazos rotos de mi vida.
(hilvanados de caricias)
remendando los pedazos rotos de mi vida.
(…)
Costurera de vidas;
destrúyeme
vuelve a unirme,
pedazo a pedazo.
destrúyeme
vuelve a unirme,
pedazo a pedazo.
Recoge los fragmentos de tus letras.
Tíñeme
con tus dulces fluidos.
con tus dulces fluidos.
Púleme
con el calor de tu aliento.
con el calor de tu aliento.
(…)
Vísteme con la suavidad de tus manos…
y desnúdame entonces
con tus tantos deseos.
y desnúdame entonces
con tus tantos deseos.
Como observamos el
poeta se pierde en la voluntad del movimiento dador de vida, sin embargo no nos
debemos dejar vencer por las apariencias, el poemario se construye de
posibilidades en referencia a un cuerpo trascendental; el deseo no se queda en
las palabras, sino que siempre es una búsqueda, un camino que exige una
estrategia:
Soy
un timonel…
sin manos,
un bucanero…
que carece de dirección,
un simple marinero…
dispuesto a desenterrar tus tesoros.
un timonel…
sin manos,
un bucanero…
que carece de dirección,
un simple marinero…
dispuesto a desenterrar tus tesoros.
Te quiero…
joven
como tus palabras,
eterna
como un mar de estrellas.
joven
como tus palabras,
eterna
como un mar de estrellas.
Eres mi único y añorado puerto…
yo un navegante de sueños.
yo un navegante de sueños.
El erotismo
impregna todo el poemario, lo sitia y magnifica. El erotismo es la descripción
sensual de los objetos que se poetizan para alcanzar el grado máximo de su
expresión. El símbolo del placer erótico un rico “café”:
Mis deseos orbitan alrededor del crepúsculo
de tus gemidos. Quiero verme amanecer entre las grutas secretas de tu cuerpo.
Hazme desfallecer sobre los medios de tu espalda. Derríteme con la fuerza de
tus soles despiertos. Dame a probar de las llamas que se ocultan en tus
adentros. (…) Se enciende la vida, se apagan las luces de nuestros días. Aroma
a café, café negro endulzado con tus leches y azúcares. (…) Derrama tus sueños
sobre mí, duerme, despierta. Frío, tibio, caliente, umm ardiente. Rico café.
El libro apunta a
una redención por el sentir, por la magia del encuentro amado. El erotismo se
transforma en único discurso, el placer del movimiento sensual, la única
realidad frente a los desmoronamientos, la destrucción del tiempo sobre la
carne y los sentidos.
(…) He lavado mis culpas. Mis manos no están
manchadas. Alzaré mi cáliz dorado y brindaré por tus embriagantes gemidos.
Toma, levanta tu copa y bebe de mi dulce vinagre. Se estremece nuestro lecho,
me estremecen tus vituperios pasionales. Flagelaré tus espaldas. Dejaré tus
heridas abiertas. Dame a beber de tu mosto para embriagarme con tu locura.
Dobla tus rodillas; calla ramera y muere en silencio. Abre tus piernas para
lamer tu sepulcro y resucitar tus enclaustrados deseos.
Será nuestra última cena.
La piel es el hiperanhelo, esa mezcla de pasión,
tentación y frustración que configuran la caída del sinsentido, el azar y el
juego seduciendo al poeta hasta angustiarlo y paradójicamente esperanzarlo,
dándole una nueva vitalidad.
En suma, Genéstica es un intento por la fusión
amorosa, el sentido más cercano por la búsqueda vital y sobre todo el anhelo
por satisfacer nuestros deseos en el cuerpo amado. El poeta sabe que el único
enemigo es el tiempo, por eso se busca en la existencia de sí mismo. Sabe que
su espíritu vive de la acción, de la exploración sin fin, por eso intenta
renacer, intenta fusionarse eternamente con la vida.
Paolo Astorga
El autor se sumerge en un mar profundo de erotismo que no lleva a pensar en la persona amada para que nuestra esencia sea unica y exclusivamente solo para esta,promueve la entrega en cuerpo y alma de la pareja sin que nadie pueda entrar o dañar la química que fluye entre ambos amantes.
ResponderEliminarEse comentario es grandioso. Gracias por opinar y por elevarse en ello.
EliminarFuiste un tipo abusador, un tipo malo con muchos de los que conocías, un tipo que estaba guillado en la calle y hiciste mucho daño, muchísimo, lo sabes, hoy día pides clemencia pero todos sabemos que tu lo mataste, ahora no te hagas la víctima por que ellos no te conocen y te creen la película pero los que te conocemos sabemos la verdad.
ResponderEliminarDios te bendiga y te permita deshacerte de ese odio que no te deja vivir. Y no te escondas tras un anónimo, la verdad va de frente. Al parecer estás más preso que el preso que no quieres que liberen.Bendiciones para ti y para tu familia. Dejad que los muertos descansen en paz y que los presos sean liberados de sus cadenas.
EliminarAh, y yo no me escondo. Soy el blanco de ese odio que no te permite vivir.
EliminarAntonino Geovanni, sí, porque el Geo que juras conocer, murió hace mucho tiempo.