Nos enamoramos cuando conocemos a alguien por quien
nos sentimos atraídos y dejamos caer frente a él o ella las barreras que nos separan
de los demás. Cuando compartimos con esa persona nuestros sentimientos y
pensamientos más íntimos, tenemos la sensación de que, por fin, hicimos una
conexión con alguien. Este sentimiento nos produce gran placer, hasta la
química de nuestro cuerpo cambia: dentro de él se producen unas sustancias
llamadas endorfinas; nos sentimos felices y andamos todo el día de buen humor y
atontados. Cuando estamos enamorados nos parece que nuestra
pareja es perfecta y la persona más maravillosa del mundo. Esa es la diferencia
entre el enamoramiento y el amor. Empezamos a amar cuando dejamos de estar
enamorados. ¿Qué? Así es. El amor requiere conocer a la otra persona, requiere
tiempo, requiere reconocer los defectos del ser amado, requiere ver lo bueno y
lo malo de la relación. No quiere decir que enamorarse no es bueno; al
contrario, es maravilloso. Sin embargo, es solo el principio. Muchas personas
son adictas a estar enamoradas. Terminan sus relaciones cuando la magia de
haber conocido a alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la
otra persona y a darse cuenta de que no es tan perfecta como pensaban. El verdadero amor no es ciego. Cuando amas a
alguien puedes ver sus defectos y los aceptas, puedes ver sus fallos y quieres
ayudarle a superarlos. Al mismo tiempo, esa persona ve tus propios defectos y
los entiende. El amor verdadero está basado en la realidad, no en un sueño de
que no encontraste a tu príncipe azul o a tu princesa encantada. Encontraste a
una persona maravillosa, de acuerdo, pero no es perfecta ni tú tampoco.
Encontraste a tu alma gemela, pero también los gemelos discuten y también
tienen diferencias. Amar es poner en una balanza lo bueno y lo malo de esa
persona y después amarla. El amor es una decisión consciente. Muchas veces
somos personas que dicen que se enamoraron de alguien y que no pueden evitarlo.
¿Que se supone que es una cuestión de suerte? ¿Que se supone que amamos por
arte de magia? ¿Que se supone que alguien más tiene poder sobre nosotros? De
ninguna manera. Puedes sentir una gran admiración por alguien, puedes desear
tener una relación con alguien, puedes estar muy agradecido por lo que alguien
ha hecho por ti, pero… no lo amas.
RESPONDE: 1. Podríamos decir, según el texto que el
enamoramiento es: a) Una manera de vivir. b) Un aspecto teórico en
el ser humano. c) Un gusto de largo
plazo. d) Una atracción. 2. Las sustancias relacionadas con el enamoramiento
son: a) Las oxitocinas. b) Las bilirrubinas. c) Las endorfinas. d) Las metanfetaminas. 3. El
propósito del texto es: a) Argumentar una postura a favor del enamoramiento. b) Explicar las diferencias entre el enamoramiento y el amor. c) Narrar una historia sobre el enamoramiento y su capacidad de
maravillarnos. d) Describir las características de las personas enamoradas. 4. La
alternativa incompatible con el texto sería: a) Cuando nos enamoramos nos sentimos de buen humor. b) Cuando nos enamoramos experimentamos la sensación de haber hecho
conexión con alguien. c) Enamorarse no es bueno para el ser humano, en cambio el amor sí lo
es. d) Hay que personas que son adictas a enamorarse. 5. ¿Qué
quiere decir el autor con la siguiente frase: “El verdadero amor no es ciego”?
Explica tu respuesta.
6. Podemos inferir que el amor: a) Es un sentimiento
placentero que hace que nos sintamos de buen humor. b) Es una experiencia de
corta duración. c) Busca que gocemos
hacemos conexión con otros. d) Es un sentimiento que
busca la edificación mutua. 7. ¿Qué significa la frase: “El amor es una decisión consciente”? Explica tu respuesta.
8.
Según el texto, ¿el amor es una cuestión de suerte? ¿Por qué? Justifica tu
respuesta.
9.
Pablito, hace una semana le declaró sus sentimientos a Juana, y esta ha
correspondido a lo dicho por Pablito. Luego se una semana, tanto Pablito como
Juana no se sienten cómodos y han empezado a darse cuenta de los defectos de
cada uno, incluso han empezado a pelearse, pues ya no se soportan. Tomando como
referencia el texto leído, ¿ellos se aman? ¿Por qué? Justifica tu respuesta.
10.
¿Estás de acuerdo con lo planteado en el texto? ¿Por qué? Justifica tu
respuesta.
SOLUCIONARIO: 1D 2C 3B 4C 5.-Posible
respuesta: El autor quiere decir que el verdadero amor no es ciego en el
sentido de que no ignora los defectos o fallos de la otra persona, sino que los
reconoce y los acepta, y aun así elige amar a esa persona. 6D 7.-Posible
respuesta: La frase significa que el amor no es algo que simplemente nos
sucede, sino que es una elección consciente que hacemos para amar a alguien a
pesar de sus defectos y fallos. 8.-Posible respuesta: No, el texto
indica que el amor no es una cuestión de suerte, sino que es una decisión consciente
que se toma para amar a alguien. 9.-Posible
respuestas: Basado en el texto leído, no necesariamente se puede afirmar
que ellos se aman, ya que el amor verdadero requiere conocer a la otra persona,
reconocer sus defectos e incluso así elegir amarla. Si Pablito y Juana ya no se
soportan y se han dado cuenta de sus defectos, esto puede indicar que su
relación está basada en el enamoramiento y no en el amor. 10.-Posible
respuesta: Considero que el texto ofrece una perspectiva interesante y
realista sobre el enamoramiento y el amor, y puede ayudar a las personas a
entender las diferencias entre ambos y tener expectativas realistas en sus
relaciones.
APRENDE MÁS SOBRE TEXTO ARGUMENTATIVO CON ESTE VIDEO:
Leemos
una columna de opinión sobre LA CREATIVIDAD
LECTURA:
La creatividad en nuestras vidas
José
Guillermo Fournier Ramos
Cuando se pregunta a un grupo de personas adultas
si se consideran a sí mismas como creativas, la respuesta suele darse en sentido
negativo. En cambio, si la pregunta va dirigida a niños y niñas, con certeza la
mayoría no dudará en asumirse inmediatamente como seres creativos. Es como si al crecer, y con el paso de los años, la
creatividad inherente a nuestra naturaleza humana se fuese diluyendo conforme
la madurez nos alcanza; paradójicamente, ello indicaría que, mientras la
experiencia de vida nos lleva a acumular conocimiento, poco a poco vamos
restando en pensamiento creativo. Sin embargo, este fenómeno tiene una explicación
basada en determinadas características que distinguen a menores y adultos.
Durante la infancia aprendemos a través de los sentidos y casi todo lo que nos
rodea es un horizonte nuevo por descubrir. Entonces contamos con una mente
abierta al conocimiento, la cual suele compararse con una esponja absorbente. Por otro lado, al transitar hacia la madurez, los
individuos nos volvernos mucho más calculadores,
y la educación tradicional nos enseña a evitar cometer errores y minimizar
riesgos. El problema radica en que para ser creativos
necesitamos ser flexibles, curiosos, y audaces. Los niños son creativos porque
no ponen restricciones a su imaginación y no temen transgredir las normas de lo convencional. Frecuentemente pensamos
tanto en la posibilidad del fracaso o la vergüenza que no nos animamos a
compartir ideas creativas o emprender proyectos novedosos. Por ejemplo, es muy común que se desincentive a
niños y jóvenes a optar por las artes o la cultura bajo el argumento de que ese
tipo de talentos no son útiles desde el punto de vista económico o profesional.
Esto es grave, ya que inhibir pasiones genuinas y pulsiones creativas tiene un
efecto significativo adverso en el desarrollo de las personas. Ahora bien, la creatividad no es exclusiva de
disciplinas como el diseño o la música. De hecho, cada profesión, oficio y
ocupación debe emplear el pensamiento creativo como un recurso para transformar
la realidad y mejorar el entorno. La Medicina requiere de investigadores creativos
que generen vacunas efectivas contra enfermedades, del mismo modo que la Física
precisa de más representantes como Albert Einstein, que abrazó la creatividad
para explicar sus teorías científicas sobre el universo. También los funcionarios públicos demandan de altas
dosis de pensamiento creativo para atender las problemáticas que aquejan a las
comunidades; y los empresarios, sin duda, buscan permanentemente ampliar su
visión para emprender proyectos innovadores que produzcan riqueza. Para lograr desarrollar esta habilidad, en primera
instancia, hay que comprender que la creatividad es un proceso mediante el cual
se producen ideas nuevas que generan valor. Claro está que estas ideas no
llegan por sí solas, sino que es indispensable estimular la mente con
experiencias, conocimiento e intercambios de puntos de vista. Vislumbrar escenarios posibles exige criterio,
sensibilidad y valentía. La inconformidad optimista igualmente desempeña un rol
importante, pues sin ella no seríamos capaces de imaginar un mejor futuro,
donde la innovación sea capaz de resolver problemas globales. Los seres creativos entienden que las
equivocaciones no son derrotas, sino parte del propio proceso de aprendizaje y
crecimiento. Creer y crear para transformar, el ciclo nunca termina; la dinámica
creativa está en constante movimiento. El mundo necesita de más seres creativos que se
atrevan a imaginar nuevas posibilidades y trabajar para materializar sueños y
aspiraciones. De ello depende nuestro futuro como especie humana; esa es la
clave del progreso. Establecer entornos creativos, desde escuelas hasta
centros de trabajo, será crucial para incubar talento y hallar soluciones para
los retos del presente. Asimilemos el concepto de creatividad en sentido
extenso, como la gran aliada para producir cambios sustanciales y construir
juntos la realidad que tanto anhelamos.
RESPONDE: 1. ¿Qué tipo de texto acabas de leer? a) Expositivo. b) Argumentativo. c) Descriptivo. d) Narrativo. 2.
Según los dos primeros párrafos: a) Los niños son los únicos seres realmente
creativos. b) El pensamiento madura con los años. c) Existe una correlación entre la creatividad y
las personas adultas. d) La creatividad disminuye mientras más años
tenemos. 3.
Según el texto, se explica que los niños sean más creativos, ya que: a) Son muchísimo más experimentados e inteligentes
que los adultos. b) En la infancia casi todo lo que los rodea les
causa asombro. c) Existe una relación entre la infancia y la
experiencia en resolver problemas. d) Estos tienen mucho tiempo libre para pensar. 4.
¿Qué significa contextualmente la palabra calculadores? a) Cautos. b) Inconscientes. c) Perspicaces. d) Inteligentes. 5.
¿Qué significa contextualmente la palabra transgredir? a) Explicar. b) Cambiar. c) Quebrantar. d) Atestiguar. 6.
Se infiere en el quinto párrafo que: a) Los niños suelen tener una mayor inteligencia
que los adultos. b) Muchos adultos no desarrollan la creatividad por
miedo al fracaso o la vergüenza. c) El problema de la creatividad es que casi nadie
es novedoso. d) Hay una serie de riesgos al tratar de hacer algo
novedoso. 7.
Se infiere del texto que la creatividad: a) Es exclusiva de las artes, el diseño y la
música. b) Está relacionada con disciplinas que muchas
personas desincentivan. c) No logra mejorar nuestras condiciones
económicas. d) Es transversal a todas disciplinas del
conocimiento. 8.
¿Qué relación existe entre las equivocaciones y la creatividad? Explica tu
respuesta.
9.
Lee la siguiente frase del autor: “Para ser creativos necesitamos ser flexibles,
curiosos, y audaces”. ¿Estás de acuerdo con esta frase del autor? ¿Por qué?
Justifica tu respuesta.
10.
Después de leer el texto, reflexiona: ¿Por qué es importante la creatividad hoy
en día? Explica tu respuesta.
SOLUCIONARIO: 1B 2D 3B 4A 5C 6B 7D 8. Posible
respuesta: La relación entre las equivocaciones y la creatividad radica en
que las equivocaciones son oportunidades para aprender y experimentar nuevas
formas de abordar los problemas. La creatividad implica la capacidad de buscar
soluciones diferentes e innovadoras, y las equivocaciones pueden ser una fuente
de inspiración para encontrar estas soluciones. Además, la creatividad también
implica la disposición a correr riesgos y a aceptar que se pueden cometer
errores, lo que permite a las personas estar más abiertas a experimentar y a
buscar nuevas ideas. 9. Posible
respuesta: Estoy de acuerdo con la frase del autor porque la flexibilidad
permite adaptarse a los cambios y a los nuevos retos, la curiosidad lleva a
explorar nuevas ideas y perspectivas, y la audacia permite correr riesgos y
experimentar cosas nuevas. En conjunto, estas características son fundamentales
para desarrollar la creatividad, ya que permiten a las personas explorar nuevos
caminos y encontrar soluciones innovadoras. 10. Posible
respuesta: La creatividad es importante hoy en día porque vivimos en un
mundo cada vez más complejo y cambiante, donde se requiere la capacidad de
encontrar soluciones eficaces para abordar los desafíos actuales y futuros. La
creatividad es necesaria en cualquier campo de conocimiento, ya sea en la
ciencia, la tecnología, la economía, el arte o la política, entre otros.
Además, la creatividad también puede mejorar la calidad de vida de las personas
al permitirles descubrir nuevas formas de expresarse y de disfrutar el mundo
que les rodea.
APREDE MÁS SOBRE COMPRENSIÓN LECTORA CON ESTE VIDEO:
¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy
nervioso, terriblemente nervioso. ¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco?
La enfermedad había agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos.
Y mi oído era el más agudo de todos. Oía todo lo que puede oírse en la tierra y
en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno. ¿Cómo puedo estar loco, entonces?
Escuchen... y observen con cuánta cordura, con cuánta tranquilidad les cuento
mi historia.
Me es imposible decir cómo aquella idea me
entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y
día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho
al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me
interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al
de un buitre... Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba
en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui
decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.
Presten atención ahora. Ustedes me toman por
loco. Pero los locos no saben nada. En cambio... ¡Si hubieran podido verme! ¡Si
hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado... con qué
previsión... con qué disimulo me puse a la obra! Jamás fui más amable con el
viejo que la semana antes de matarlo. Todas las noches, hacia las doce, hacía
yo girar el picaporte de su puerta y la abría... ¡oh, tan suavemente! Y
entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza,
levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no
se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran
reído al ver cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente... muy, muy
lentamente, a fin de no perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora
entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta
verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco hubiera sido tan prudente como
yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente dentro del cuarto, abría
la linterna cautelosamente... ¡oh, tan cautelosamente! Sí, cautelosamente iba
abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo suficiente
para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice
durante siete largas noches... cada noche, a las doce... pero siempre encontré
el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el
viejo quien me irritaba, sino el mal de ojo. Y por la mañana, apenas iniciado
el día, entraba sin miedo en su habitación y le hablaba resueltamente,
llamándolo por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la
noche. Ya ven ustedes que tendría que haber sido un viejo muy astuto para
sospechar que todas las noches, justamente a las doce, iba yo a mirarlo
mientras dormía.
Al llegar la octava noche, procedí con mayor
cautela que de costumbre al abrir la puerta. El minutero de un reloj se mueve
con más rapidez de lo que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche,
había sentido el alcance de mis facultades, de mi sagacidad. Apenas lograba
contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí, abriendo poco a poco
la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones o
pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo
sentí moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes
pensarán que me eché hacia atrás... pero no. Su cuarto estaba tan negro como la
brea, ya que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los
ladrones; yo sabía que le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y
seguí empujando suavemente, suavemente.
Había ya pasado la cabeza y me disponía a
abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre metálico y el viejo se
enderezó en el lecho, gritando:
-¿Quién está ahí?
Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante
una hora entera no moví un solo músculo, y en todo ese tiempo no oí que
volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado, escuchando... tal como yo lo
había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la pared los taladros cuyo
sonido anuncia la muerte.
Oí de pronto un leve quejido, y supe que era
el quejido que nace del terror. No expresaba dolor o pena... ¡oh, no! Era el
ahogado sonido que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge.
Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente a las doce, cuando el
mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su espantoso eco los
terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí lo que
estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi
corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido,
cuando se movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era
nada, pero sin conseguirlo. Pensaba: "No es más que el viento en la
chimenea... o un grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de
darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en vano. Todo era en vano,
porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose furtiva, y envolvía a
su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra imperceptible era la que
lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la presencia de mi
cabeza dentro de la habitación.
Después de haber esperado largo tiempo, con
toda paciencia, sin oír que volviera a acostarse, resolví abrir una pequeña,
una pequeñísima ranura en la linterna.
Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con
qué cuidado, con qué inmenso cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante
al hilo de la araña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.
Estaba abierto, abierto de par en par... y yo
empecé a enfurecerme mientras lo miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul
apagado y con aquella horrible tela que me helaba hasta el tuétano. Pero no
podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues, como movido por un
instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto maldito.
¿No les he dicho ya que lo que toman
erradamente por locura es sólo una excesiva agudeza de los sentidos? En aquel
momento llegó a mis oídos un resonar apagado y presuroso, como el que podría
hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era
el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi furia, tal como el redoblar
de un tambor estimula el coraje de un soldado.
Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado.
Apenas si respiraba. Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando
de mantener con toda la firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto,
el infernal latir del corazón iba en aumento. Se hacía cada vez más rápido,
cada vez más fuerte, momento a momento. El espanto del viejo tenía que ser
terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen ustedes con atención?
Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche, en el
terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me
llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos
minutos y permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más
fuerte! Me pareció que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se
apoderó de mí... ¡Algún vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo
había sonado! Lanzando un alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en
la habitación. El viejo clamó una vez... nada más que una vez. Me bastó un
segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí
alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo. Pero, durante varios
minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Claro que no me
preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes. Cesó, por
fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver.
Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la
mantuve así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien
muerto. Su ojo no volvería a molestarme.
Si ustedes continúan tomándome por loco
dejarán de hacerlo cuando les describa las astutas precauciones que adopté para
esconder el cadáver. La noche avanzaba, mientras yo cumplía mi trabajo con
rapidez, pero en silencio. Ante todo descuarticé el cadáver. Le corté la
cabeza, brazos y piernas.
Levanté luego tres planchas del piso de la
habitación y escondí los restos en el hueco. Volví a colocar los tablones con
tanta habilidad que ningún ojo humano -ni siquiera el suyo- hubiera podido
advertir la menor diferencia. No había nada que lavar... ninguna mancha...
ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para eso. Una cuba había
recogido todo... ¡ja, ja!
Cuando hube terminado mi tarea eran las cuatro
de la madrugada, pero seguía tan oscuro como a medianoche. En momentos en que
se oían las campanadas de la hora, golpearon a la puerta de la calle. Acudí a
abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía temer ahora?
Hallé a tres caballeros, que se presentaron
muy civilmente como oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había
escuchado un alarido, por lo cual se sospechaba la posibilidad de algún
atentado. Al recibir este informe en el puesto de policía, habían comisionado a
los tres agentes para que registraran el lugar.
Sonreí, pues... ¿qué tenía que temer? Di la
bienvenida a los oficiales y les expliqué que yo había lanzado aquel grito
durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había ausentado a la
campaña. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a que
revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la
habitación del muerto. Les mostré sus caudales intactos y cómo cada cosa se
hallaba en su lugar. En el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación
y pedí a los tres caballeros que descansaran allí de su fatiga, mientras yo
mismo, con la audacia de mi perfecto triunfo, colocaba mi silla en el exacto
punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi víctima.
Los oficiales se sentían satisfechos. Mis
modales los habían convencido. Por mi parte, me hallaba perfectamente cómodo.
Sentáronse y hablaron de cosas comunes, mientras yo les contestaba con
animación. Mas, al cabo de un rato, empecé a notar que me ponía pálido y deseé
que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido en los oídos;
pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo más
intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta
para librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada
vez más clara... hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se
producía dentro de mis oídos.
Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero
seguí hablando con creciente soltura y levantando mucho la voz. Empero, el sonido
aumentaba... ¿y que podía hacer yo? Era un resonar apagado y presuroso..., un
sonido como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Yo jadeaba,
tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los policías no habían oído
nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia, pero el sonido crecía
continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz muy alta
y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué
no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las
observaciones de aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía
continuamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Lancé espumarajos de rabia...
maldije... juré... Balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé
con ella las tablas del piso, pero el sonido sobrepujaba todos los otros y
crecía sin cesar. ¡Más alto... más alto... más alto! Y entretanto los hombres
seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que no oyeran? ¡Santo
Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban
burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier
cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que
aquel escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí
que tenía que gritar o morir, y entonces... otra vez... escuchen... más
fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte!
-¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-.
¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esos tablones! ¡Ahí... ahí! ¡Donde está latiendo
su horrible corazón!
Narraciones extraordinarias. Edgar Allan Poe.
ACTIVIDADES
DE COMPRENSIÓN LECTORA:
1.
En el primer párrafo el personaje nos habla de su “locura” ¿Qué efectos causa
la locura en el personaje principal?
2.
¿Cuál es la obsesión del personaje principal?
3.
¿Cómo era la relación entre el personaje principal y el viejo?
4.
¿Por qué el personaje principal dice que no está loco?
5.
¿Cómo el personaje principal mata al viejo?
6.
¿Qué es la locura para el personaje?
7.
¿Qué puede simbolizar el latir del
corazón del viejo? ¿Por qué?
8.
¿El personaje está arrepentido de matar al viejo?
9.
Si entendemos por loco a aquella persona que ha perdido totalmente la
racionalidad, ¿Está realmente loco el personaje? ¿Por qué?
10.
¿Dónde escondió el cadáver?
11.
¿Por qué llegaron los oficiales? ¿A dónde los conduce el personaje principal?
12.
¿Cómo justifica el alarido escuchado por el vecino y la ausencia del viejo?
13.
¿Qué relación encuentras entre el título del cuento y la historia que se narra?
14.
Deduce un posible móvil (una explicación) de por qué el personaje principal
mata al viejo.
ACTIVIDAD CREATIVA
1.
Escribe un microrrelato de terror en primera persona donde se hable de manera
obsesiva de un elemento simbólico. (de 8 a 12 líneas)
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA:
VIDEO SOBRE “ROMANTICISMO
NORTEAMERICANO: EDGAR ALLAN POE”
Hay mucha
gente en el mundo muriéndose de hambre y enfermedades, mientras nosotros nos
preocupamos más de los avances futuros. Dejamos atrás a esa gente intentando
olvidarlos y seguir adelante. Las grandes compañías gastan billones de dólares
cada año en la investigación espacial. Si el dinero gastado en la exploración
del espacio se empleara en beneficio del necesitado y no del codicioso, se
podría aliviar el sufrimiento de millones de personas.
El desafío de explorar el espacio es fuente de inspiración para mucha
gente. Durante miles de años hemos estado soñando con el universo, deseando
comunicarnos con algo que sólo imaginamos que existe, anhelando saber...
¿Estamos solos? La
exploración del espacio es una metáfora del conocimiento y el conocimiento es
lo que mueve nuestro mundo. Mientras que los realistas siguen recordándonos
nuestros problemas actuales, los soñadores amplían nuestras mentes. Son las
visiones, esperanzas y deseos de los soñadores los que nos conducirán al
futuro.
Beatriz
Nos
cargamos las selvas tropicales porque hay petróleo en el subsuelo, excavamos
minas en terreno sagrado para obtener uranio. ¿Destruiríamos también otro
planeta sólo por conseguir la solución a problemas creados por nosotros mismos?
¡Por supuesto! La
exploración del espacio confirma la poderosa creencia de que los problemas del
hombre pueden solucionarse mediante nuestra siempre creciente dominación del
medio ambiente. Los seres humanos seguirán creyendo que tienen derecho a abusar
de los recursos naturales como los ríos y las selvas tropicales, si saben que
siempre queda otro planeta a la vuelta de la esquina esperando ser explotado. Hemos
hecho suficiente daño a la tierra. Deberíamos dejar tranquilo el espacio
exterior.
Diego
Los recursos de la tierra están desapareciendo a gran velocidad. La
población de la tierra está creciendo a un ritmo desenfrenado. La contaminación
ha producido un agujero en la capa de ozono. La vida no puede mantenerse si
continuamos viviendo de este modo. Las tierras fértiles se están agotando y
pronto nuestros recursos alimentarios se reducirán. Ya hay casos de hambre y
enfermedades causados por la superpoblación. El espacio
es una enorme región vacía que podemos usar en nuestro beneficio. Apoyando la exploración
del espacio, podremos encontrar un día un planeta donde vivir. De momento, esto
parece impensable, pero la idea de viajar por el espacio parecía imposible en
el pasado. Interrumpir la exploración del espacio para resolver problemas
inmediatos muestra una gran estrechez mental y una visión a corto plazo.
Debemos aprender a pensar no sólo en esta generación sino en las generaciones
futuras.
Félix
Ignorar lo que la exploración del espacio tiene que ofrecer sería una
gran pérdida para la humanidad. Las posibilidades de alcanzar una mayor
comprensión del universo y sus orígenes son demasiado valiosas para
desaprovecharlas. El estudio de los cuerpos celestes ya ha aumentado nuestra
comprensión de los problemas medioambientales y del posible futuro de la Tierra si no aprendemos a
gestionar nuestras actividades. También hay beneficios indirectos de la investigación para los viajes
espaciales. La creación de la tecnología láser y otros tratamientos médicos
puede atribuirse a la investigación espacial. Substancias como el teflón, el
grafito y la baquelita han sido descubiertas gracias al interés de la humanidad
por los viajes espaciales. Por lo tanto, las nuevas tecnologías creadas para la
investigación espacial pueden tener beneficios inmediatos para todo el mundo.
Teresa
Tomado y adaptado de ítems
liberados de la prueba PISA
RESPONDE: 1. ¿Cuál es el tema de discusión de las opiniones
de los estudiantes? a) El uso de recursos económicos. b) El gasto innecesario. c) La investigación espacial. d) La importancia de saber gastar el dinero de los
gobiernos. 2. ¿Cuál es la postura de Ana? a) No es necesario gastar billones de dólares en la
investigación espacial, sino que se debería usar ese dinero en los más
necesitados. b) Hay mucha gente en el mundo muriéndose de hambre
y enfermedades y nadie se preocupa de su futuro. c) Hay que beneficiar al necesitado y no al
codicioso, sino seguirá habiendo hambre y enfermedades den el mundo. d) Dejamos atrás a la gente y olvidamos seguir
adelante, por eso es necesario aliviar el sufrimiento de millones de personas. 3. Para Beatriz los soñadores: a) Siguen recordándonos nuestros problemas
actuales. b) Explican todo con metáforas. c) Viven reflexionando si es que estamos solos en
el universo. d) Construirán el futuro. 4. Se infiere que para Diego los seres humanos
somos: a) Reflexivos. b) Ambiciosos. c) Débiles. d) Incoherentes. 5. Para Félix la exploración del espacio se hace
pensando: a) En la capacidad de los planetas para contener
vida. b) En la necesidad de obtener nuevos recursos del
espacio exterior. c) En la facultad humana para explorar y soñar con
nuevos mundos. d) En las generaciones futuras. 6. Para Teresa la exploración del espacio: a) Hará que podamos solucionar los problemas que
aquejan a nuestro planeta. b) Hará posible que se exploten los recursos de
otros cuerpos celestes. c) Traerá beneficios tecnológicos. d) Los habitantes de nuestro planeta podrán
beneficiarse con los viajes interplanetarios. 7. ¿Cuál de las siguientes preguntas parecen estar
contestando los y las estudiantes? a) ¿Cuál es el problema más importante al que se
enfrenta el mundo hoy? b) ¿Estás a favor de la exploración del espacio? c) ¿Crees en la vida más allá de nuestro planeta? d) ¿Qué avances recientes ha habido en la
investigación espacial? 8. ¿Qué estudiante contradice más directamente la
exposición de Félix? a) Diego. b) Ana. c) Teresa. d) Beatriz. 9. ¿Cómo rebatirías lo planteado por Ana? Apoya tu
postura con argumentos coherentes y sólidos.
10. Pensando en las principales ideas expuestas por
los cinco estudiantes, ¿con cuál de los estudiantes estás más de acuerdo?
SOLUCIÓN: 1C 2A 3D 4B 5D 6C 7B 8A 9.-Posible respuesta: En respuesta a lo
planteado por Ana, es cierto que hay muchas personas en el mundo que sufren de
hambre y enfermedades, y que podríamos aliviar su sufrimiento si dedicáramos
los recursos financieros que se utilizan en la exploración del espacio a la ayuda
humanitaria. Sin embargo, esto no significa que debamos abandonar la
exploración del espacio. En realidad, la exploración espacial y la ayuda
humanitaria no son mutuamente excluyentes; podemos hacer ambas cosas. Además,
la exploración del espacio también puede tener beneficios indirectos para la
humanidad, como el desarrollo de nuevas tecnologías y la comprensión de los
problemas medioambientales. En última instancia, la exploración del espacio es
una fuente de inspiración y puede ayudar a expandir nuestros horizontes y
ampliar nuestra comprensión del universo. 10.-Posible respuesta: El estudiante debe
estar de acuerdo con uno de los opinantes y defender su postura con argumentos.
Una posible respuesta sería: Personalmente, me identifico más con la opinión expresada
por Teresa. Creo que la exploración del espacio es importante porque puede
llevarnos a una mayor comprensión del universo y sus orígenes, lo que puede
tener beneficios directos e indirectos para la humanidad. Además, la
investigación para los viajes espaciales ha llevado a la creación de
tecnologías y descubrimientos que han beneficiado a la humanidad en general.
Sin embargo, también creo que debemos ser conscientes de los problemas
medioambientales y sociales que enfrentamos en la Tierra y trabajar para
abordarlos de manera efectiva. La exploración del espacio no debe ser vista
como una solución mágica para todos nuestros problemas, pero puede ser una
parte importante de nuestra búsqueda de soluciones a largo plazo.
APRENDE MÁS SOBRE COMPRENSIÓN LECTORA CON ESTE VIDEO:
Cuento
“El solitario” de Horacio Quiroga con preguntas y respuestas de comprensión
lectora
LECTURA:
El
solitario
Horacio Quiroga
Kassim
era un hombre enfermizo, joyero de profesión, bien que no tuviera tienda
establecida. Trabajaba para las grandes casas, siendo su especialidad el
montaje de las piedras preciosas. Pocas manos como las suyas para los engarces
delicados. Con más arranque y habilidad comercial, hubiera sido rico. Pero a
los treinta y cinco años proseguía en su pieza, aderezada en taller bajo la
ventana. Kassim,
de cuerpo mezquino, rostro exangüe sombreado por rala barba negra, tenía una
mujer hermosa y fuertemente apasionada. La joven, de origen callejero, había
aspirado con su hermosura a un más alto enlace. Esperó hasta los veinte años,
provocando a los hombres y a sus vecinas con su cuerpo. Temerosa al fin, aceptó
nerviosamente a Kassim. No
más sueños de lujo, sin embargo. Su marido, hábil artista aún, carecía
completamente de carácter para hacer una fortuna. Por lo cual, mientras el
joyero trabajaba doblado sobre sus pinzas, ella, de codos, sostenía sobre su
marido una lenta y pesada mirada, para arrancarse luego bruscamente y seguir
con la vista tras los vidrios al transeúnte de posición que podía haber sido su
marido. Cuanto
ganaba Kassim, no obstante, era para ella. Los domingos trabajaba también a fin
de poderle ofrecer un suplemento. Cuando María deseaba una joya -¡y con cuánta
pasión deseaba ella!- trabajaba de noche. Después había tos y puntadas al
costado; pero María tenía sus chispas de brillante. Poco
a poco el trato diario con las gemas llegó a hacerle amar las tareas del
artífice, y seguía con ardor las íntimas delicadezas del engarce. Pero cuando la
joya estaba concluida -debía partir, no era para ella- caía más hondamente en
la decepción de su matrimonio. Se probaba la alhaja, deteniéndose ante el
espejo. Al fin la dejaba por ahí, y se iba a su cuarto. Kassim se levantaba al
oír sus sollozos, y la hallaba en la cama, sin querer escucharlo. -Hago,
sin embargo, cuanto puedo por ti -decía él al fin, tristemente. Los
sollozos subían con esto, y el joyero se reinstalaba lentamente en su banco. Estas
cosas se repitieron, tanto que Kassim no se levantaba ya a consolarla.
¡Consolarla! ¿de qué? Lo cual no obstaba para que Kassim prolongara más sus
veladas a fin de un mayor suplemento. Era
un hombre indeciso, irresoluto y callado. Las miradas de su mujer se detenían
ahora con más pesada fijeza sobre aquella muda tranquilidad. -¡Y
eres un hombre, tú! -murmuraba. Kassim,
sobre sus engarces, no cesaba de mover los dedos. -No
eres feliz conmigo, María -expresaba al rato. -¡Feliz!
¡Y tienes el valor de decirlo! ¿Quién puede ser feliz contigo? ¡Ni la última de
las mujeres!… ¡Pobre diablo! -concluía con risa nerviosa, yéndose. Kassim
trabajaba esa noche hasta las tres de la mañana, y su mujer tenía luego nuevas
chispas que ella consideraba un instante con los labios apretados. -Sí…
¡no es una diadema sorprendente!… ¿cuándo la hiciste? -Desde
el martes -mirábala él con descolorida ternura- dormías de noche… -¡Oh,
podías haberte acostado!… ¡Inmensos, los brillantes! Porque
su pasión eran las voluminosas piedras que Kassim montaba. Seguía el trabajo
con loca hambre de que concluyera de una vez, y apenas aderezada la alhaja,
corría con ella al espejo. Luego, un ataque de sollozos. -¡Todos,
cualquier marido, el último, haría un sacrificio para halagar a su mujer! Y tú…
y tú… ni un miserable vestido que ponerme tengo! Cuando
se franquea cierto límite de respeto al varón, la mujer puede llegar a decir a
su marido cosas increíbles. La
mujer de Kassim franqueó ese límite con una pasión igual por lo menos a la que
sentía por los brillantes. Una tarde, al guardar sus joyas, Kassim notó la
falta de un prendedor -cinco mil pesos en dos solitarios-. Buscó en sus cajones
de nuevo. -¿No
has visto el prendedor, María? Lo dejé aquí. -Sí,
lo he visto. -¿Dónde
está? -se volvió extrañado. -¡Aquí! Su
mujer, los ojos encendidos y la boca burlona, se erguía con el prendedor
puesto. -Te
queda muy bien -dijo Kassim al rato-. Guardémoslo. María
se rio. -¡Oh,
no! es mío. -¿Broma?… -¡Sí,
es broma! ¡es broma, sí! ¡Cómo te duele pensar que podría ser mío…! Mañana te
lo doy. Hoy voy al teatro con él. Kassim
se demudó. -Haces
mal… podrían verte. Perderían toda confianza en mí. -¡Oh!
-cerró ella con rabioso fastidio, golpeando violentamente la puerta. Vuelta
del teatro, colocó la joya sobre el velador. Kassim se levantó y la guardó en
su taller bajo llave. Al volver, su mujer estaba sentada en la cama. -¡Es
decir, que temes que te la robe! ¡Que soy una ladrona! -No
mires así… Has sido imprudente, nada más. -¡Ah!
¡Y a ti te lo confían! ¡A ti, a ti! ¡Y cuando tu mujer te pide un poco de
halago, y quiere… me llamas ladrona a mí! ¡Infame! Se
durmió al fin. Pero Kassim no durmió. Entregaron
luego a Kassim para montar, un solitario, el brillante más admirable que
hubiera pasado por sus manos. -Mira,
María, qué piedra. No he visto otra igual. Su
mujer no dijo nada; pero Kassim la sintió respirar hondamente sobre el
solitario. -Una
agua admirable… -prosiguió él- costará nueve o diez mil pesos. -¡Un
anillo! -murmuró María al fin. -No,
es de hombre… Un alfiler. A
compás del montaje del solitario, Kassim recibió sobre su espalda trabajadora
cuanto ardía de rencor y cocotaje frustrado en su mujer. Diez veces por día
interrumpía a su marido para ir con el brillante ante el espejo. Después se lo
probaba con diferentes vestidos. -Si
quieres hacerlo después… -se atrevió Kassim-. Es un trabajo urgente. Esperó
respuesta en vano; su mujer abría el balcón. -María,
te pueden ver! -¡Toma!
¡Ahí está tu piedra! El
solitario, violentamente arrancado, rodó por el piso. Kassim,
lívido, lo recogió examinándolo, y alzó luego desde el suelo la mirada a su
mujer. -Y
bueno, ¿por qué me miras así? ¿Se hizo algo tu piedra? -No
-repuso Kassim. Y reanudó en seguida su tarea, aunque las manos le temblaban
hasta dar lástima. Pero
tuvo que levantarse al fin a ver a su mujer en el dormitorio, en plena crisis
de nervios. El pelo se había soltado y los ojos le salían de las órbitas. -¡Dame
el brillante! -clamó-. ¡Dámelo! ¡Nos escaparemos! ¡Para mí! ¡Dámelo! -María…
-tartamudeó Kassim, tratando de desasirse. -¡Ah!
-rugió su mujer enloquecida-. ¡Tú eres el ladrón, miserable! ¡Me has robado mi
vida, ladrón, ladrón! ¡Y creías que no me iba a desquitar… cornudo! ¡Ajá!
Mírame… no se te había ocurrido nunca, ¿eh? ¡Ah! -y se llevó las dos manos a la
garganta ahogada. Pero cuando Kassim se iba, saltó de la cama y cayó,
alcanzando a cogerlo de un botín. -¡No
importa! ¡El brillante, dámelo! ¡No quiero más que eso! ¡Es mío, Kassim
miserable! Kassim
la ayudó a levantarse, lívido. -Estás
enferma, María. Después hablaremos… acuéstate. -¡Mi
brillante! -Bueno,
veremos si es posible… acuéstate. -Dámelo! La
bola montó de nuevo a la garganta. Kassim
volvió a trabajar en su solitario. Como sus manos tenían una seguridad
matemática, faltaban pocas horas ya. María
se levantó para comer, y Kassim tuvo la solicitud de siempre con ella. Al final
de la cena su mujer lo miró de frente. -Es
mentira, Kassim -le dijo. -¡Oh!
-repuso Kassim sonriendo- no es nada. -¡Te
juro que es mentira! -insistió ella. Kassim
sonrió de nuevo, tocándole con torpe cariño la mano. -¡Loca!
Te digo que no me acuerdo de nada. Y
se levantó a proseguir su tarea. Su mujer, con la cara entre las manos, lo
siguió con la vista. -Y
no me dice más que eso… -murmuró. Y con una honda náusea por aquello pegajoso,
fofo e inerte que era su marido, se fue a su cuarto. No
durmió bien. Despertó, tarde ya, y vio luz en el taller; su marido continuaba
trabajando. Una hora después, este oyó un alarido. -¡Dámelo! -Sí,
es para ti; falta poco, María -repuso presuroso, levantándose. Pero su mujer,
tras ese grito de pesadilla, dormía de nuevo. A las dos de la mañana Kassim
pudo dar por terminada su tarea; el brillante resplandecía, firme y varonil en
su engarce. Con paso silencioso fue al dormitorio y encendió la veladora. María
dormía de espaldas, en la blancura helada de su camisón y de la sábana. Fue
al taller y volvió de nuevo. Contempló un rato el seno casi descubierto, y con
una descolorida sonrisa apartó un poco más el camisón desprendido. Su
mujer no lo sintió. No
había mucha luz. El rostro de Kassim adquirió de pronto una dura inmovilidad, y
suspendiendo un instante la joya a flor del seno desnudo, hundió, firme y
perpendicular como un clavo, el alfiler entero en el corazón de su mujer. Hubo
una brusca apertura de ojos, seguida de una lenta caída de párpados. Los dedos
se arquearon, y nada más. La
joya, sacudida por la convulsión del ganglio herido, tembló un instante
desequilibrada. Kassim esperó un momento; y cuando el solitario quedó por fin
perfectamente inmóvil, pudo entonces retirarse, cerrando tras de sí la puerta
sin hacer ruido.
PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN LECTORA:
1.
¿Cuál era la habilidad de Kassim? 2.
Qué significa la frase: “La joven, de origen callejero, había aspirado con su
hermosura a un más alto enlace”. Explica tu respuesta. 3.
¿Por qué María deseaba una joya? Explica tu respuesta. 4.
¿Qué piensas de la actitud de María para con Kassim? Justifica tu respuesta. 5.
¿Por qué no Kassim no quería que María se vaya al teatro con el prendedor? 6.
¿Qué pasó al final del cuento? 7.
¿Cuál es el problema que puedes identificar en este cuento? Explica tu
respuesta. 8.
¿Con qué palabra calificarías a María y con qué a Kassim? ¿Por qué? Justifica
tu respuesta. 9.
Si pudieras resumir este cuento usando solo una palabra, ¿cuál sería? ¿Por qué?
Justifica tu respuesta. 10.
¿Cuál es tu opinión y valoración sobre el cuento? ¿Por qué? Justifica tu
respuesta.
POSIBLES RESPUESTA: 1. La habilidad de Kassim era el montaje
de piedras preciosas. 2. La frase significa que la joven, a
pesar de su origen humilde, esperaba casarse con alguien de una posición social
más alta gracias a su belleza. 3. María deseaba una joya porque aspiraba
a una vida lujosa y creía que las joyas eran un símbolo de estatus social. 4. La actitud de María hacia Kassim es
egoísta y manipuladora, ya que lo presiona constantemente para que le compre
joyas y lo interrumpe en su trabajo sin consideración por sus necesidades o
responsabilidades laborales. 5. Kassim no quería que María se fuera al
teatro con el prendedor porque era un trabajo urgente y no podía permitirse
retrasos en la entrega del mismo. Además, si la veían con el prendedor podían
perder la confianza en él y su trabajo. 6. Al final del cuento, Kassim termina
por asesinar a María, posiblemente cansado de la vanidad y egoísmo de su mujer
por las joyas. 7. El problema principal del cuento es la
falta de comunicación y respeto mutuo entre Kassim y María, así como la
obsesión de esta última por las joyas y el estatus social. 8. Podríamos calificar a María como
egoísta o materialista debido a su obsesión por las joyas y su falta de
consideración hacia los sentimientos o necesidades de Kassim. A Kassim
podríamos calificarlo como trabajador o hábil debido a su habilidad como joyero
y su dedicación a su trabajo. 9. Si tuviera que resumir este cuento en
una palabra, sería "obsesión". La obsesión de María por las joyas y
el estatus social, y la obsesión de Kassim por su trabajo y la perfección en su
oficio son los principales motores de la trama. 10. En mi opinión, "El
solitario" es un cuento interesante que muestra cómo la obsesión y el
egoísmo pueden afectar negativamente las relaciones interpersonales. Aunque
algunos personajes pueden resultar antipáticos o desagradables, creo que el
autor logra crear una historia convincente y bien escrita que mantiene al lector
interesado hasta el final. En general, valoro positivamente este cuento por su
capacidad para explorar temas universales como la ambición, la codicia y las
relaciones humanas complejas.
Práctica de comprensión lectora: Leemos un texto expositivo sobre LA INTELIGENCIA
LECTURA:
¿Qué es inteligencia?
La palabra
"inteligencia" tiene su origen en la unión de dos vocablos latinos: inter
= entre, y eligere= escoger. En su sentido más amplio, significa la capacidad
cerebral por la cual conseguimos penetrar en la comprensión de las cosas eligiendo
el mejor camino. La formación de ideas, el juicio y el razonamiento son
frecuentemente señalados como actos esenciales de la inteligencia, como
"facultad de comprender". Analizando de modo sucinto las
raíces biológicas de la inteligencia, se descubre que es producto de una
operación cerebral y permite al sujeto resolver problemas e, incluso, crear
productos que tengan valor específico dentro de una cultura. De ese modo, la
inteligencia sirve para librarnos de algunos "aprietos" sugiriendo
opciones que, en último término, nos llevan a elegir la mejor solución para
cualquier problema. De ese modo, si estamos perdidos
en un lugar y necesitamos hallar la salida salvadora, utilizamos la
inteligencia, que nos indicará la mejor opción: consultar a un guía, preguntar
a alguien o buscar en la memoria una referencia sobre el lugar de interés. Del
mismo modo, cuando necesitamos resolver un problema generado por interpretar
mal una intervención cualquiera, es la inteligencia quien selecciona cuál
deberá ser la acción más adecuada: pedir disculpas, escribir una carta dando
explicaciones o enviar un regalo a la persona afectada. Eliminando la idea preconcebida
de la existencia de una "inteligencia general" y asumiendo la idea
de inteligencia en un sentido más amplio, se percibe que, tanto el origen del
vocablo como la definición de los diccionarios, se hallan en un mismo punto. La
inteligencia es, por tanto, un flujo cerebral que nos lleva a elegir la mejor
opción para solucionar una dificultad, y se completa como una facultad para
comprender, entre varias opciones, cuál es la mejor. También nos ayuda a
resolver problemas o incluso a crear productos válidos para la cultura que nos
rodea. Es evidente que la inteligencia
no constituye sólo un elemento neurológico aislado, independiente del ambiente.
Pierre Lévy (1993) desarrolló con lucidez la noción de ecología cognitiva,
en la cual avanza para superar la visión aislada del concepto, mostrando que el
individuo no pensaría fuera de la colectividad, desprovisto de un ambiente.
Todas nuestras inteligencias no son nada más que segmentos componentes de una
ecología cognitiva que nos engloba. Por lo tanto, el individuo no sería
inteligente sin su lengua, su herencia cultural, su ideología, su creencia, su
escritura, sus métodos intelectuales y otros medios del ambiente.
Extraído de: Antunes
C. (2002). Las inteligencias múltiples. Como estimularlas y desarrollarlas.
RESPONDE: 1. El texto
leído es: a) Narrativo. b) Argumentativo. c) Expositivo. d) Instructivo. 2. El primer
párrafo del texto nos habla, principalmente, de: a) La definición
biológica de la inteligencia. b) La etimología
y definición de lo que es inteligencia. c) El origen de
la palabra inteligencia según dos vocablos latinos. d) La esencia de
la inteligencia. 3. Las raíces
biológicas de la inteligencia permitieron descubrir: a) Que la
inteligencia es producto de una operación cerebral para resolver problemas y
crear productos culturales. b) Que la
inteligencia solo nos permitió librarnos de algunos “aprietos” propios de los
seres humanos. c) Que la
inteligencia es producto de una operación cerebral que sirve para que podamos
tener varias opciones de acción. d) Que la
inteligencia solo permite resolver problemas que nos ponen en “aprietos”. 4. El término en
comillas “aprietos” significa contextualmente: a) Encrucijadas
que nuestra mente puede solucionar con cierta facilidad. b) Problemas
surgidos del inconsciente del ser humano. c) Problemas que
nacen tras usar nuestra inteligencia. d) Problemas que
pueden amenazar nuestra supervivencia. 5. Se infiere
del tercer párrafo que usar nuestra inteligencia supone, necesariamente,
6. Pierre Lévy
nos dice que: a) La
inteligencia engloba una serie de procesos neurológicos complejos y aislados. b) La
inteligencia requiere de la sociedad para desarrollarse. c) La
inteligencia necesita del individuo y su desarrollo cognitivo. d) No hay
inteligencia sin lengua, pero sí hay lengua sin inteligencia. 7. Cuando Pierre
Lévy habla de ecología cognitiva inferimos que nos habla de: a) La
individualidad de los sujetos permite que la inteligencia se desarrolle de
manera plena b) Los métodos
intelectuales y el medio ambiente pueden influir en la inteligencia. c) Los estudios
avanzados que han superado la visión aislada del concepto inteligencia donde
esta se creía que era producto de la colectividad. d) La
inteligencia requiere necesariamente de la interacción colectiva para
desarrollarse. 8. ¿Qué
alternativa es incompatible con el texto? a) El término
inteligencia tiene un origen latino. b) Inteligencia general es un término acuñado por Pierre Lévy. c) Pierre Lévy
sustenta que la inteligencia necesita de la colectividad. d) La
inteligencia siempre busca que elijamos de la mejor manera. 9. Reflexiona:
¿Estás de acuerdo con el autor del texto cuando nos dice que “La inteligencia
es, por tanto, un flujo cerebral que nos lleva a elegir la mejor opción para
solucionar una dificultad, y se completa como una facultad para comprender,
entre varias opciones, cuál es la mejor. También nos ayuda a resolver problemas
o incluso a crear productos válidos para la cultura que nos rodea”? Justifica
tu respuesta.
10. Reflexiona:
Después de leer el texto, Pedro preguntó: ¿Usamos en todo momento nuestra
inteligencia o solo en momentos específicos? Si la pregunta fuera para ti, ¿qué
le responderías a Pedro? ¿Por qué le responderías ello? Justifica tu respuesta.
SOLUCIONARIO: 1C 2B 3A 4D 5.- Posible
respuesta: Elegir la mejor opción o actuar de manera adecuada para resolver
un problema. 6B 7D 8B 9.-
Posible respuesta: Debe justificar con argumentos coherentes si se está de
acuerdo o no con lo que dice el autor en el fragmento que consigna la pregunta. 10.-
Posible respuesta: Debe responder la pregunta de Pedro y justificar dicha
respuesta con argumentos coherentes.
APRENDE MÁS SOBRE COMPRENSIÓN LECTORA CON ESTE VIDEO: