martes, 28 de abril de 2015

Entrevista a Raúl Allain - Paolo Astorga

Entrevista a Raúl Allain
Escribo como respuesta socialista literaria y, por repesamientos peculiares, encumbrándome con la metáfora que se cultivaba de vanguardia de los años ’90 en adelante”.


Entrevista realizada por: Paolo Astorga



¿Desde cuándo comenzó a escribir? ¿Por qué?
Comencé a redactar, tanto de forma oral como escrita mis primeros versos poiéticos —considerados socialmente prístinos— por encima de la condición ancestral que sostenía mi legado interdependiente genealógico, también natural de herencia divina por la poiesis ambiental que armaba, siendo ya un joven Vaticinador de siete años, pero popularmente, por protagonismo nacional, actor primordial que felicitaba y procuraba laurear distintivamente el gobierno de turno; es decir la poesía que conjeturaba y preparaba ante un ámbito de poiesis ética, floreciendo los Barrios Altos de Lima, mi reconocida cuna de la poesía. Bien lograremos entender que versaba, cantaba y éstas circunstancias se aflataban por don divino, y así resultando de ser social cultivación para los músicos que componen particularmente mi espíritu integrador del ‘Sagrado Corazón de Cristo’ y mi persona como notable representante propio del don eucarístico. El don divino; aflático que se determinase nacionalmente también logró ser heredado tangencialmente, o sea popularmente por los ciudadanos representativos que integrasen la composición de mis maduros versos, o lograsen familiarizarse o aproximarse a mi familia sacrosanta.

Escribo como respuesta socialista literaria y, por repesamientos peculiares, encumbrándome con la metáfora que se cultivaba de vanguardia de los años ’90 en adelante. Comprendidos entonces como ‘grandes Presidentes del Perú’ optaron por distinguirme, además privadamente se reconoció la plasmación de la época porque vislumbraban buena cosecha de poesía históricamente los políticos, quienes a ciencia social cierta conocimiento nacionalista: cultivación de mi poesía que se componía música. Es con mi primer poemario, correctamente denominado Flotar es caer… que establezco la poesía neo-barroca de mi generación, por la cual encierro el sentimentalismo de mis versos como Vate y demás poemas sueltos que aún se sociocultivan vía Literalgia.

 
¿Qué es para usted la Poesía?
La expresión solemne de nuestra particular ética vanguardística y poiesis expresiva por que se crea, quizá divagando sensatamente en pos de disponer sosiego nacionalistamente; cabe destacar la distracción generada por la literatura, sociológica de surgentes homos cúbico suramericanos, quienes por condiciones de bondad nativa pueden concebir el dictamen universal del intervalo gótico que proclama ‘homo sapiens cúbico’ en pos de comprender universalmente obras supremas que determinan la poiesis ética.        

Cuéntenos sobre su vida, sus obras, sus proyectos, su actividad literaria
La madurez literaria de mi englobado desarrollo literario internacional se encumbra científico, destacado por los premios y distinciones que bien denoto en Contribuyente a la Patria Grande: Don Raúl Alfonso Allain Vega, publicado y que aún aguarda permanentes consideraciones para diversos medios jerárquicos; por la cuantía puede resultar de ser una obra esplendente y patente para mi generación (por el acontecer de mi discurso científico), comprendiéndose mis revelaciones: discursos líricos, científico sociales, además de científicos dilucidadores del -realistamente- maldito cientificismo por el cual ineludiblemente se implica el cibernetismo que puede resultar realmente benéfico o en comprensión por la naturalística, partiendo de la doblegación de resultante beneficiosa que sintáctica literariamente se programase como divina guía. La ejemplificación nacional es la ‘Sociedad Familiar Cubana’ de libre albedrío y control de guarnición.
  
¿Cómo define su poesía?
Primordialmente neo-metafórica, considerando que el discurso lirismo universal -desde los años ’90- ha partido históricamente de mi voz literaria. Reconocida mi condición de cantor por dignos representantes españoles que buscaban el don lírico del mundo; yaciendo de consideración mi uso de razón de condición original al articular, recitar versos hasta que sucumban satisfacciones personales, pero nacionalistas que realmente sublimaban la parafernalia de una época que impacta social culturalmente. Otra real característica corresponde al uso asertivo de conjugaciones verbales -terminología- al cantar y disipaciones neo-barrocas de poesía escrita, con real destino europeizante y de culto para medios jerarquizables que advierten de mi presencia teísta. Es poesía auténtica por su raíz cultural.

¿Cree que el poeta es un ser obsesivo?
No. Por su corrección durante realización de la obra en territorio apropiado, nacionalista, puede desarrollar características de revisor o, para una compresión adecuada, editor. Así considérese la realidad eléctrica, o metafísica de la creación con ventura literaria, pues el hombre poético aún se desarrolla oriundo, y civil por intermedio de su medio ambiente y configuración cibernética ancestral, exclusivamente relacional al sublime hecho de dar a luz.

¿Qué escritores o poetas han influenciado en su producción literaria?
Preponderante y contundentemente: Charles Baudelaire; Carlos Oquendo de Amat; Arthur Rimbaud; César Vallejo; José María Eguren; Mariano Melgar; Arnulfo Moreno Ravelo; Leo Zelada; Ernesto Cardenal y Humberto Pinedo Mendoza.

¿Qué tan importante para usted es la literatura?
La literatura es a ciencia social cierta esencial nativa, o sea educativa razonablemente educacional en práctica costumbrista del educando; como medio de expresión peculiar y universal, pues socialistamente educa y resulta comprensiva ante el pueblo de vanguardia que se satisface, menoscabando desde mi opinión jerárquica de por sí la época de la modernidad, por imposición conceptual y demasía adverbial consecuentemente fantasía y por alegorías literarias inconmensurables para la racionalidad del individuo, que denominaré científico-socialmente en territorio patrio: socio ideological.

¿Es necesario que el escritor sea un hombre comprometido?
Sí, bajo las normas sociales, catolicistas que vanguardísticamente pueden lograrse y brindar por intermedio de la comprensión de nuestro don humano sociológico, además de la pretensión real por que anhelan implantarse de entre los pueblos originarios; la población condescendiente saluda y mantiene -como favor- las fiestas tradicionalistas, empero no santifican más allá por correspondencias propias del vulgo que habitualmente se compone. El escritor nacional debe poseer éste don sociológico en mención de proyección humanística. Si es que se procura irrealmente racionalidad realista durante la creación de sus ‘creaturas’, los textos se tornan benéficos. El aspecto literario ficcional distrae beneficiosamente, pero en concreto la observación de la lectoría que busca, o por humanismo debe buscar, desarrollo vanguardístico por las obras que procuran ‘asumición’ de la población. 

¿Cuál es el fin de su poética?
Dilucidar comprensiones alienantes, internacionalmente reconocidas enajenativas y hallar el origen primario del caos que se expande inexorablemente, pervirtiendo y depravando el relacional ámbito y desarrollante. Por entendimiento futurista, la humanidad radical crearía literarios que incentiven por tautología la perspicacia del lector menor que infantil discerniría más allá del bien y del mal.  

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a través de los años?
Se ha tornado periódicamente científico, concienzudo y propio de un determinado realismo mágico. Por hechos dubitativos, empero aún valederos y propios de la reconsideración del pueblo que vislumbrase mi poesía prístina, reconsideré anidar: Barrios Altos, la cuna de poetas o cuna de poesía. Indefectiblemente repienso por retornar y evocar la poiética que dilucida nuestras capacidades de creación ficcional nativa. Desde el hecho neo-barroco he mantenido un ‘gran’ corpus de poesía reunida que practicase la realidad de las formas existenciales, además de asumir de presenciales humanísticas.  

Dentro de su  producción literaria, ¿Qué obra elegiría usted por optar en una en especial?
Indudablemente la edición naturalística de la obra Flotar es precipitar o, por vanguardia última, Flotar es caer.

¿Qué hace antes de escribir?
Esclarecer hechos peculiares -nacionalmente- del cibernetismo y electrificación del medio ambiente e inspirarme divinamente aún sobre mi hecho literato, en relación a la reformulación literaria sobre enajenaciones de nuestro cuerpo humano electromagnético.

¿Qué opinión tiene usted sobre la poesía que se publica en la actualidad?
Una variable intimicidad emerge por intermedio de los especiales cuidados de edición, sin dejar en cuenta la obra de maestros de la palabra que logran su propósito de literatura.

¿Qué es para usted un buen libro?
Él que de fondo verbaliza caracteres sociológicos en pos totalizador de la actual mensajística humanística. Además del cuidado de edición, pues un libro ineludiblemente resultará de ser un objeto.

¿Cómo ve usted hoy por hoy la industria editorial? ¿Cómo autor, qué soluciones le daría a este problema?
En auge por los propósitos de los literatos de vanguardia que realmente emprenden un cierto negocio peculiar, porque sus libros observan la luz editorialista. La solucionática en particular se sosegaría por la consideración de la narrativa esencial que siendo tradición logra un denotativo auspicio internacional y condescendiente por la observación del Gobierno central, por medio de veedores sapientes. Valedera mi afirmación por considerarme entre ellos.  

¿Cree en los concursos o certámenes literarios?
Son resultado de la preponderancia de un determinado jurado que se atañe al conjunto de textos presentados con buenos modos.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión literaria por Internet, como revistas literarias, blogs, páginas sobre literatura, redes sociales, entre otras?
Resultan concienzudamente benéficas y jerarquizables, empero también obedece a la supremacía del autor y cómo realmente se desarrolla por una cierta promoción social cultural. Cobran jerarquía por intermedio del discurso con el que se disponen a actuar; un sello editorial con propuesta genera auspiciadores que divulgan sus obras de coautoría.

¿Cuáles son las obras que recomienda leer?
Poéticas: Selección de artes poéticas por poetas peruanos contemporáneos; El spleen de París; Cinco metros de poemas; Iluminaciones; Los heraldos negros; La canción de las figuras; Aurora Natural; Opúsculo de un Nosferatu a punto de un amanecer; Oración por Marilyn Monroe y otros poemas; y ¡Yo no hice nada!: Sobre la idiosincrasia peruana.

¿Cuál es el consejo que daría a los nóveles poetas?
Desarrollar autenticidad que englobe posibilidades jerárquicas, es decir -por lo tanto- remitirse primariamente a sus condiciones creadas ancestralmente, sagradas al momento de desarrollar una conducta escritural evolutiva. Por medio de mi impronta una plasmación nacionalista de creaturas ficcionales, empero con patrimonios que se enraízan por la clarificación, además de ‘dilucidar’, del medio ambiente que rodea expectante en búsqueda de mayor sabiduría y, cibernéticamente, de todos modos atiende. La revolución virtual, cibernética y eléctrica de éste país posible de primer mundo puede santificarnos en un futuro mediato en pos de cavilaciones particulares y símiles por una naciente injerencia social política.   

Por último: ¿desea agregar algo más?
Leer, con carácter nacional mi ensayo público Contribuyente a la Patria Grande para así conseguir ganar conciencia nacionalista en base a mi discursiva de condición sagrada y realmente histórica.

Poemas de Raúl Allain


“Ráptame del fin”

Vaticinada durante el año 2001. Compuesta canción por la banda chilena Lucybell. 

Ella se colgó del sol,
tenía su antifaz
debía esconderse bien,
aprendió a cazar.
Él se disolvió, para entrar
tanto tiempo que hacia parecer
que es bueno perder.
Ella lo miró de pie
dejó de respirar,
su cara en nubes, vacío estelar.
Él se estremeció, quería hablar
tanta sed y había bebido el mar
ella lo miró, por sus ruidos no escuchó.
Ella intentó decir: "trata de despertar"
de un grito sordo, lo amarró de sal.
Él miró sus pies, y saltó´
tanto espacio que no pudo saber,
que ella lo miró, por ruidos él le gritó.

Ráptame del fin,
llévame a empezar.
Ráptame del fin,
llévame a empezar.

Ella perdonó la luz,
y abrazó la sal
de la sequedad al fin puedo articular.
Él corrió sin ver y se unió
tanto espacio y ahora un solo ser,
ella lo miró, sin ruidos solo escuchó.

Ráptame del fin,
llévame a empezar.
Ráptame del fin,
llévame a empezar.
Sácame del fin
llévame a empezar,
ráptame del fin. 

“Esfera”

Vaticinada durante el año 2002. Compuesta por el cantautor Jorge Drexler.

Voy con una trayectoria lenta,
por mucho que me mueva siempre me encuentro
en un punto dado de una esfera
que te tiene como centro

justo cuando estoy a punto de entenderte
te miro y me desconcentro
mis ojos siempre volarán a verte

sólo es cuestión de tiempo

van orbitando equidistantes
un puñado de canciones
giran a tu alrededor como electrones.


Tú y tu levitud de nubes
que forman de vapor su propia esfera,
perdí la cuenta de las veces que te anduve
todas parecen la primera

van orbitando equidistantes
un puñado de canciones
giran a tu al rededor como electrones.



“Ilusoria epidemia”

El foco infeccioso se extiende
e implosiona la alerta espectral
que alardea esputando
                             sangre virulenta
pues recrudece
Tras oscilaciones contaminantes
se persigue el cadáver endémico
envolviéndose entre las cortinas de humo
que nos recubren desde el nivel del mar
sobre las olas del viento
seduciendo ideologías contemporáneas
a siniestra.
Excelso morboso
muta enfundado en el todo intrínseco
de la matriz humanitaria,
y muere por alguna inspiración.
Aunque fenezca, transmutará
en obscenas formas atribulantes.
El aire de nuestras voces
lo comunica, regente y obsesionado
por estas redes menospreciadas, intoxicadas
que con humo negro, son devoradas
su grandilocuencia es espléndida.
Ambiciona organismo
diestro para sostener
situaciones corruptas
actuando profuso, endemoniado
y al tiempo infectado,
antihumano, miserable, vencido tiembla
dejando en claro su tenue mentalidad.





“Flotar es precipitar”

Al tratar de conjeturar el amor, vi en el camino
su encandilado cuerpecillo encaminar,
y entre sangre y amor,
hacia el poseedor de cabello cano encaminar,
parecía violar, ondear
y sus movimientos sinuosos predecían su futuro engañar.

Mis ojos gélidos de conmoción vieron que
sobre ondas se regocijaba
entre las barbas de aquel provecto ser,
y al girar descubrí, que no hay sangre ni amor
porque aunque pueda precipitar,
su pasión nunca se acercaría a mi amor.

Esa pasión que la convirtió en animal,
sediento de carne experimentada, putrefacta,
también degolló y cercenó mi amor
en trozos exquisitos del mal, llenos de su olor.

Mis lágrimas inundaron el fatal ámbito
y la despertaron de su éxtasis, de su clímax bestial,
mi sangre y su saliva crearon un elixir
y contra la naturaleza la envenené, trayéndola a mi sufrir.

Reclamé del abismo del sufrimiento
y al sendero de su lujuria y envolvimiento,
me ahogué en mi propia sangre,
sintiendo su sabor dulcemente amargo,
catándome irónicamente en letargo.

Su perdón dejó de ser ironía
y sus pupilas mostraban sinceridad,
percibí su alma como la mía,
sollozando ante un golpe brutal de traición, moribundo
y mi pecho destrozado, lleno de golpes mortales,
no cedió, condenándose a la tortura infinita,
digna de simples obtusos mortales.

No es traición vociferó, desgarrando las últimas cuerdas vocales
que no habían sido violentadas al momento de flotar
y agotada de llorar arrepentimientos,
dijo con goteante sequedad:
“cuando tu corazón vomite su verdad
sapiente de los conductos conformados
por nuestras poluciones, entenderás nuestra condición
terrenal, heterogénea, promiscua”


Mis sentimientos se volcaron inexpugnablemente,
la culpa me abarcó, siendo yo el victimado
y a la faz de la traición y lo saciado
desterré la sexualidad de mi edad lozana,
jugando con la verdad de mi mañana.

Y juré siempre entender que,
la única forma de flotar es precipitar.



“Eterna Dea, Virgen terrenal”

Las flores descansan en una caja estilizada
benditas, llenas de amor
y rocío natural, liberado por mis ojos
que te buscan, desolados, por algún lugar...

Crisis en la definición,
exaltando la frontera de las consecuencias
penetro el temporal abrupto,
y al destrozar mi tímpano, saboreé una voz eclesiástica.

El tránsito es difuso,
y camino con el riesgo de ser destripado en la pista
al encuentro de un desvío
que encamine un destino fatal.

Brillos puntuales, perdidos en un universo negro,
me confunden,
retorciéndome hasta el piso enlodado por mis secreciones,
-Tiempo indefinido-
acabados los músculos retraídos
me sucedió una suerte blanquecina,
junto con una sonrisa resucitadora,
adorando una sencillez expuesta antes vista
con inesperada inercia.

Belleza natural incomparable,
en forma de ella que eterna había existido en mí  
y sin percatarme, se alejó;
reptando desesperado, me acerco a ella
convirtiéndome en adicto a su faz,
observo atónito su piel lechosa, pura; susurrando fuertemente:
¡Dea excelsa!
la impresión naranja de tus ropas me suprime
de este auto-ataque incesante.

Confluyes con todos los colores
que se manifiestan en tu luminario perfil,
trayendo la suavidad de las nubes
hacia tus dulces labios encarnados innatos.

Sonrió reconfortando mi cuerpo,
mi vista se derrotó en su tenue mirar,
¿cómo acercarme más en decadencia ególatra?
Observé su lejanía nublarse luminiscente
e impercatable, so estela de inocencia.

Alejándose en el tiempo,
mi indirecta mirada perniciosa
yace en sus mejillas rosadas,
flotando en mocedad inundada de suavidad,
y me ahogo en la severa indecisión de amarla.

Idónea e intangible es para mí
pues su infinitez condena mi consumado tiempo,
mínimo ante su fugaz y eterna real percepción
recordaré su cuerpo como  acidalia majestuosa,
acezando por la congoja sobre su recuerdo.

El aguanieve precipita,
y tú, en forma de espejismo, te vuelves intermitente
¡Cómo podré recordarte si la aurora se aproxima!,
porque no puedo pincelar tu imagen en mi reminiscencia.

Llego al cenit de tu profundidad,
la cianosis comienza a difuminar tus formas
y mi vista repentinamente se percibe en círculos
que me sacan de la gravidez, desbaratándome…

-Once años-

 La madurez imbuía los trajes y la piel,
un auto estilizado, sometía el reflejo amarillo
causando muertes deseadas,
y el olor fétido de gasolina y sangre coagulada, me derrota.

Abro los ojos y en mi pecho se encontraba una foto,
extraña, perturbadora,
me percato detenidamente fuera de la conmoción
y era ella, quien siempre estuvo a mi costado,
la había ignorado.

Regreso corriendo, a donde nunca debí dejarla ir,
a la abadía más pobre y nebulosa,
rompo los portones
y allí estaba ella por todos lados,
en estampas y retratos,
conversa en santa,
yo la había asesinado…



Sobre el autor:
Raúl Alfonso Allain Vega (Lima, 1989) Escritor, Poeta y Editor. Fundador de Grupo Suicidas y editor de la trilogía virtual: Suicidas Sub 21. Ha sido incluido en antologías como Mixtura Poética (Amantes del País Ediciones - Gaviota Azul Editores, Lima, 2013), Antología Décimo Aniversario de Lord Byron Ediciones (Liber Factory - Lord Byron Ediciones, Madrid, 2013), Catástasis 2011 (Ediciones OREM, Trujillo, 2011), Pinceladas poéticas (Sociedad Peruana de Poetas, Lima, 2011), Veinte poetas: Muestra de poesía contemporánea (I.F-D. Editor. Lima, 2010), Lima: Visiones desde el dibujo y la poesía (Iván Fernández-Dávila. Editor. Lima, 2010), Poesía y Narrativa Hispanoamericana Actual (Vision Libros - Lord Byron Ediciones, Madrid, 2010), Abofeteando a un cadáver (Bizarro Ediciones - Centro Cultural de España, 2007), entre otras.
Actualmente, es Presidente del Instituto Peruano de la Juventud (IPJ) y codirige el sello independiente Río Negro. Ha publicado Poéticas (Raúl Allaín. Editor. Lima, 2010), Suicidas Sub 21 (Raúl Allain / Iván Fernández-Dávila. Editores. Lima, 2010), Convergencias: Muestra de poesía contemporánea (Editorial Río Negro. Lima, 2011), Poiesis Hispanoamericana: Selección de poesía contemporánea (Editorial Río Negro, 2012), Eros & Tánatos: Poesía y arte contemporáneos (Editorial Río Negro, 2012), Versolibrismo: Poesía y arte contemporáneos (Editorial Río Negro, 2013), ¡Yo no hice nada!: Sobre la idiosincrasia peruana (Amantes del País Ediciones, Lima, 2013) y el ensayo La cientificidad del consciente (Editorial Emooby, 2011). Corresponsal de la revista de literatura, arte y opinión La Ira de Morfeo. Columnista de Red Voltaire, Revista Biografia, Ssociólogos y Los sábados, las prostitutas madrugan mucho para estar dispuestas. Autor del poemario Flotar es precipitar. Recientemente designado Deputy chairmen de Réseau Voltaire. Prepara fidedignamente su obra Prima Fermata Lima.


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viernes, 20 de marzo de 2015

Entrevista a Samantha Barendson - Paolo Astorga

Entrevista a Samantha Barendson
La poesía es una bofetada. La recibes en plena cara, durante un instante estas medio despistado/a y ves formas y colores extraños. Luego todo vuelve a la normal, pero te queda el rosado en los cachetes y la caricia de la mano”.




Entrevista realizada por: Paolo Astorga


¿Desde cuándo comenzó a escribir?
Siempre escribí un poco, nada concreto, de a rato, fue el verano 2004 el momento en que salió la real necesidad de escribir, aquella sensación de no poder hacer otra cosa.

¿Por qué?
Al principio fue por aburrimiento, para llenar un vació. Pero, a lo largo de los años, aquello que había sido catarsis puro (y de hecho, textos malos) se fue transformando en algo más universal (y de hecho, en textos buenos).

En cuanto a la poesía, ella se acercó a mí una noche del 2007 con la antología poética de Alfons Cervera “Los cuerpos del delito” (Obra completa, Valencia, Rialla Editores, 2002). Antes de leer al gran poeta valenciano, yo escribía sobre todo cuentos y obras de teatro. Después de aquella lectura, escribí "Los delitos del cuerpo" en tres noches, 35 poemas en castellano traducidos al francés, respuesta inmediata y necesaria a una forma nueva (para mí) de escritura, corta y potente.

¿Qué es para usted la Poesía?
La poesía es una bofetada. La recibes en plena cara, durante un instante estas medio despistado/a y ves formas y colores extraños. Luego todo vuelve a la normal, pero te queda el rosado en los cachetes y la caricia de la mano.

Cuéntenos sobre su vida, sus obras, sus proyectos, su actividad literaria
Lo importante para mí es difundir poesía. Vivo en Francia, en un país que considera que la poesía es un género elitista que se dirige a un público intelectual. Yo trato demostrar todo lo contrario con la ayuda de los 11 miembros de mi colectivo “El sindicato de poetas que algún día morirán”. Entonces, por un lado escribo libros, pero por el otro voy a todas partes a leer mi poesía: en la bibliotecas, en los bares, en los teatros, en la calle, donde sea, para intentar mostrar a la gente que la poesía es de todos y para todos.

Últimamente he recibido un premio de poesía, el premio René Leynaud (poeta y resistente francés) que recompensa a un poeta cuya obra poética es emergente y resistente. Así me siento.
Mis proyecto son de seguir el combate poético.

¿Cómo define su poesía?
Mi poesía es muy variable, no me gusta hacer dos veces la misma cosa. Ciertos poemas mios son como cuadros, intentan mostrar paisajes y lugares que yo he visto, vivido o conocido y que me gustaría compartir, y como no sé pintar ni dibujar los escribo, intentado mostrar todo el relieve, colores, sensaciones y olores. Otros poemas son música, lo que me interesa es el ritmo, el texto se construye en voz alta a partir de ese ritmo generalmente inspirado del tango o del jazz. Me gustan esto textos para las lecturas públicas, y generalmente los comparto con músicos. También en otros poemas, intento sólo ser narrativa y abarco temas que me importan mucho tales como el exilio, los desencuentros, los desaparecidos. En estos casos, la construcción es más clásica, en prosa o en versos pero siempre intentando mantener cierto ritmo rotundo.

¿Cree que el poeta es un ser obsesivo?
Hay que tener cierta obsesión para seguir defendiendo semejante forma. Dicen que nadie escucha poesía, que nadie lee poesía, que nadie vende poesía. Es verdad y es mentira. Con el colectivo nuestro objetivo es, al contrario, promover la poesía para todos y por todas partes porque la poesía debe ser oral, hablada, gritada, en movimiento, viva.

¿Qué escritores o poetas han influenciado en su producción literaria?
Como lo he dicho antes, Alfons Cervera ha permitido que yo escribiese poesía. Pero aquellos quienes la influenciaron son Alfonsina Storni, Mario Benedetti o Julio Cortázar, pero también y sobre todo mis contemporáneos, todos los poetas que cruzo y escucho en los diferentes festivales. Ellos me nutren verdaderamente gracias a la energía y la fe que comparten conmigo.

¿Qué tan importante para usted es la literatura?
Menos importante que el amor pero mucho más que la política.

¿Es necesario que el escritor sea un hombre comprometido?
El sólo hecho de escribir compromete ya al hombre. Yo escribo textos que me parecen sencillamente "buenos" porque hablan de amor, de sensualidad, de sexualidad a veces, de injusticias, de desamores, des desapariciones, de exilios, de gente que busca su lugar, su gente, su respiro, etc. Yo siempre pensé que no escribía texto directamente políticos, pero no es así, todo es político, todo puede molestar, todo puede ir en contra de otro pensamiento, y escribir, escribir lo que sea, y publicarlo, es afirmar una forma de pensamiento que puede ser interpretada y malinterpretada.

¿Cuál es el fin de su poética?
Mi poesía intenta destacar la belleza del ser humano con sus fragilidades, sus carencias, sus dolores. Es una poesía llena de ternura, una escritura que tiende hacia cierta forma de universalidad, de unidad.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a través de los años?
Al inicio tuve un período de superadjectivación, algo muy barroco. Luego un período todo contrario de minimalismo japonésido. Pasé por un período muy narrativo y descriptivo, realista por decirlo así. Ahora no sé, tengo ganas de escribir canciones.

Dentro de su producción literaria, ¿Qué obra elegiría usted por optar en una en especial?
Mi mejor libro es mi último, El limonero. Lo he escrito en francés, pero lo estamos traduciendo al castellano. (De hecho fue este libro que recibió un premio)

¿Qué hace antes de escribir?
Intento resolver los problemas que podrían molestarme durante la escritura. Me visto cómoda, tomo agua, como una manzana, voy al baño, pongo una almohada sobre mi silla, apago el celular, cierro el Facebook.

¿Qué opinión tiene usted sobre la poesía que se publica en la actualidad?
Últimamente he leído 5 antologías de "joven" poesía (2 chilenas, 2 argentinas y 1 uruguaya), y me he quedado feliz con lo que he leído. Autores como Fernando de Leonardis, Mori Ponsowy, Javier Vallejos Amil, Sergio Taglia, Juan Manuel Daza, Jorge Castro Vega, Jesús Sepúlveda y tantos otros...), hay energía, fantasía, destructuración de lo formal, intensidad, ritmo. Yo tengo muchas ganas de compartir, conocer, trabajar con otros poetas de todas partes del mundo.

¿Qué es para usted un buen libro?
Es un libro que me hace cosquillas en la panza y que no me deja dormir hasta que no lo he terminado.

¿Cómo ve usted hoy por hoy la industria editorial? ¿Cómo autor, qué soluciones le daría a este problema?
Yo veo cómo funciona en Francia. La poesía con el teatro representan el 0,2% de las ventas de libros...
Eso tiene varias razones: La gente no se anima a comprar poesía porque no sabe que le gusta; los editores muchas veces no hacen su trabajo de comercial, no se animan a tratar al libro de poesía como "producto" y no le hacen la publicidad necesaria; los media (televisión, radio, Internet) tampoco hacen  promoción. Hay que intentar glamourizar a la poesía, mostrar su potencial de interés, de diversión, de placer.

¿Cree en los concursos o certámenes literarios?
Creo que me acaban de dar un premio bastante importante, y estoy muy feliz y orgullosa. Pero no sé si tendrá algún impacto. Por ahora, han salido dos artículos en la prensa, pero no me han llamado ni la televisión, ni los editores, ni me han invitado a nuevos festivales (Trois-Rivières y/o Medellín sería mi sueño)... Veremos...

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión literaria por Internet, como revistas literarias, blogs, páginas sobre literatura, redes sociales, entre otras?
La difusión en revistas y blogs/páginas me parece fantástica porque nos llega información de todas partes, el mundo es nuestro y es fácil tener una imagen casi mundial de lo que suele ser la poesía contemporánea.
También la utilización de las redes sociales ha cambiado mucho mi manera de trabajar. He conocido a artistas (pintores, fotógrafos, músicos,...) con quien he podido trabajar y que no hubiese conocido sin la ayuda de las redes.
Por fin, Internet es el mejor método para difundir y hacerse conocer fuera del propio ámbito o ciudad.

¿Cuáles son las obras que recomienda leer?
-Los cuerpos del delito, de Alfons Cervera
-Los delitos del cuerpo, de Samantha Barendson (ya que estoy, hago un poco de publicidad :-)
-Rayuela, de Cortázar

¿Cuál es el consejo que daría a los nóveles poetas?
Antes de empezar a escribir, leer mucho.
Luego mirar, escuchar, sentir, vibrar, hacer el amor, comer, saltar.
Y frente a la hoja o a la computadora, ir a lo esencial, sacar lo superfluo.

Por último: ¿desea agregar algo más?
¡Que viva la poesía!



Poemas de Samantha Barendson



- El vuelo de la muerte -

Azul, calma azul, vaivén de olas.
Paisajes como postales.
Pero, en profundidades de mares y memorias
cuerpos aún adolescentes,
dormidos, heridos, se descomponen
anónimos, en mil novecientos setenta y seis.

Aviones militares rajan cielos de algodón,
como águilas desvanecen
en el turbio horizonte.

Y nacen los desaparecidos.

No es azul, es más que azul,
es tan azul que se vuelve turquesa,
casi verde.
Y  aunque uno busque sinónimos azuleados,
nada alcanza la zarca inmensidad,
los celestes reflejos del espacio marino,
las cerúleas profundidades
de mareas inciertas.
Pero no es azul,
es más que azul,
es una mezcla de nomeolvides,
esmeralda y lapislázuli,
un azul más garzo que la rabia en tus ojos,
más azul que un monocromo de Klein
más azul que una ola de Hokusai,
pero no es azul,
es más que azul,
es un azul de mar y de memoria
un azul ennegrecido por cuerpos tirados de helicópteros,
un azul teñido de desapariciones,
un azul criminal,
un azul culpable,
uno rojo.


- Trenes -

Los paisajes pasan como Jackson Pollock, vacas punteadas, nubes estiradas, manchas girasoles y rieles retorcidos. La ventana fría pega en mi nariz y siento el traqueteo de la bestia humana.

Tatactatúm, tatactatúm, tatactatúm.

No soy Eva Marie Saint, no tengo la intriga internacional ni los besos de Cary Grant. Tras el cristal, paisajes de postales, campañas de entre-guerras, improntas ferroviarias: una vaca, un castillo, una iglesia, un burro, un viejo ciclomotor o un tren de vapor, hierbas infinitas, campos de amapolas, pueblos suspendidos, la autoestopista fantasma, ovejas, tal vez cabras, otra amapola, una falda acampanada, una lata, una bolsa de plástico, una lámpara de neón, un flash.

Tatactatúm, tatactatúm, tatactatúm.

Yo no soy Celia Johnson en Breve encuentro esperando el próximo jueves, el próximo jueves, el próximo jueves, el amor prohibido en un cafetín. Tras el vidrio, amargos paisajes que se repiten y desfilan y vuelven y vuelven a pasar y giran y recomienzan y las vacas se parecen y la nieve oculta los pasos de lobos, ogros y brujas.

Tatactatúm, tatactatúm, tatactatúm.

No soy Marilyn Monroe con faldas y a lo loco. Ante mis ojos inmensos pastos, piedras y malas hierbas que cuernos estupefactos rumian, metódicamente.

Tatactatúm, tatactatúm, tatactatúm.

Desfilan los kilómetros, el Sur aun lejano.
Ciento cinco punto ocho, llegaremos mañana.



Horizons / horizontes

Les immeubles portègnes            Edificios porteños
se cachent                                        esconden      
derrière des parisiens.                   Parisinos.

L'océan reflète                                Oceánicos reflejos
leur silhouette urbaine                 de silueta urbana
et l'Atlantique voudrait                El Atlántico quisiese
être la Seine.                                               ser el Sena.

Nous marchons sans but              Caminamos sin rumbo
de San Telmo                                              de San Telmo
à Saint Germain,                            a Saint Germain
de Recoleta                                      de Recoleta
au Quartier Latin.                          al Quartier Latin

Je regarde au loin                          Miro a lo lejos
et l'horizon                                      y el horizonte
est triple.                                          es triple.

Paris                                                  Buenos Aires
de l'eau                                             agua
et Buenos Aires.                             y París.




Sobre la autora:
Samantha Barendson, Nacida en 1976 en Vilanova i la Geltrú de madre argentina y padre italiano, vive ahora en Lyon donde trabaja en la Escuela Normal Superior.
Después de haber hecho estudios de literatura hispanoamericana en la facultad de Lyon 2, donde  analiza los cuentos de Cortázar y la ausencia de puntuación en El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez, se dedica a trabajos de traducción y termina escribiendo sus propios textos.
Actualmente consagra las horas de la noche a la escritura poética, a las problemáticas de la traducción poética y al teatro. Escribe así poesía en varios idiomas, sola o acompañada por amigos poetas, pintores, ilustradores o fotógrafos, escribe a mano libros de artistas, escribe también obras de teatro y cuentos para niños. Le gusta declamar, gritar y hasta cantar en el escenario, es a veces comediante frustrada de no ser cantante de tango.
Publica regularmente en revistas de poesía. Cuatro de sus recopilaciones de poemas han sido publicadas.
También forma parte del colectivo “Le syndicat des poètes qui vont mourir un jour”.
Obra poética:
-El limonero, Editorial Le pédalo ivre, Lyon, Francia, junio 2014 (Premio René Leynaud 2015)
-Le combat, con el poeta Jean de Breyne, Collection Duos, Estrasburgo, Francia, 2012
-Los delitos del cuerpo – Les délits du corps, Christophe Chomant éditeur, Rouen, Francia, diciembre 2011
-Des coquelicots – Amapolas, Le pré # carré éditeur, Grenoble, Francia, diciembre 2011





jueves, 5 de marzo de 2015

Entrevista a Manuel Aguirre - Paolo Astorga

Entrevista a Manuel Aguirre
Yo no escribo para deleitar al lector con las delicias del lenguaje. Escribo para punzar, herir, sacudir, mostrar la basura que tenemos dentro, inseminar la rebelión en los oprimidos, ayudar a romper las reglas del juego con que se esclaviza a los seres humanos”.




Entrevista realizada por: Paolo Astorga



Desde cuándo comenzó a escribir? ¿Por qué?
Poco después de haber empezado a leer literatura. Quiero decir, novelas, poemas, dramas, comedias. Esto fue allá por el año 1967, en que todavía me encontraba en servicio activo para el ejército peruano.

¿Qué es para usted ser escritor?
El escritor es un auditor de la sociedad humana, de su historia, al mismo tiempo que es un ensayista de su futuro.
 
Cuéntenos sobre su vida, sus obras, sus proyectos, su actividad literaria
Una niñez solitaria, triste e intuitiva, llena de fantasías personales en la oscuridad de la mente. Crecí, sin ningún control o guía familiar, revelándole contra el estatus quo y llegue a ser un adulto productivo por la gracia de Dios. El ejército me domesticó y me dio la oportunidad de aprender a estudiar. Viajé y viví en Francia, Hungría y España. Retorné al Perú en 1977 para estudiar en ESAN. Allí obtuve mi grado de magíster en administración y posteriormente trabajé con éxito en bancos y compañías de seguros. En 1987, y gracias a las acciones y amenazas de secuestro por parte de delincuentes comunes o SL; (nunca pude determinar quiénes eran los que aterraban a mi esposa con sus llamadas pidiendo dinero a cambio de mi vida); emigré a USA. Allí trabajé el primer año como obrero de construcción, luego, los siguientes 4 años como contratista en remodelación de casas y los restantes años (por culpa de una recesión), en bancos de hipotecas, mientras escribía por las noches y fines de semana, hasta que llegó la edad de mi retiro. En el año 2013 me mudé a Oxford, Mississippi (la ciudad de W. Faulkner), que es donde actualmente resido.

Mis obras: he publicado en 1972 un libro de poemas, “Razón de silencio”, edición del autor; una novela, “una bala en la frente”, EstruendoMudo, Lima, 2006; esta misma novela, traducida al francés, “Une Balle dans le front”, Les fondeurs de briques, Saint Sulpice, 2010; Reedición de la misma novela, en español, Planeta Perú, Lima, 2013. En el 2007  se publicó mi libro de cuentos, “Reyertas y desafíos”, El Santo Oficio, Lima.

Tengo, terminada e inédita, la novela, “Insurgente”, segunda entrega de mi trilogía, “Dudas y murmuraciones”. Estoy escribiendo la tercera novela de la citada trilogía (con el nombre, “Crisol”). Estoy escribiendo un segundo libro de poesía (con el nombre, “Séptimo día”) y un ensayo sobre un libro de poesía de un joven y revolucionario autor peruano. Por último, tengo en la línea de producción una novela adicional con el nombre provisional, “Taxi”, y una novela de ciencia ficción con el nombre provisional, “Éramos”.

En la actualidad tengo 74 años de edad, soy discapacitado (por mis rodillas), y aparte de escribir tengo múltiples tareas que afrontar en este pequeño pueblo en el que vivo con mi esposa y mi hijo menor (31 años). En mi casa soy el encargado de mantener funcionando y reparar las computadoras de la casa (4). Soy el plomero, electricista, jardinero, granjero, cocinero (cuando se necesita), etc. Por todo esto, como te imaginarás, y por mi edad y mi limitación física, me queda un tiempo limitado para ejecutar todos mis proyectos. En resumen, haré lo que el cuerpo me dé en el tiempo que Dios me permita vivir y trabajar.
 
¿Cómo define su narrativa?
Realista, transgresiva, irónica, graciosa, profundamente crítica, con tendencia fuerte hacia la prosa poética. El lenguaje que uso es simple y llano, me gustaría acceder al mayor número de lectores en todas las clases socioeconómicas. Trato de ser honesto y amoral, desde el punto de vista del narrador.

¿Cree que el escritor es un ser obsesivo?
Absolutamente, sí.

¿Qué escritores o poetas han influenciado en su producción literaria?
Ciro Alegría. Vallejo. Vargas Llosa. García Márquez, Julio Cortázar, J.L Borges, Alejo Carpentier, Juan Rulfo, Milan Kundera, Chuk Palahniuk, Kurt Vonnegut, Don DeLillo, Allen Ginsberg, Henry Miller, Arthur Rimbaud, Dante Aligghieri, Homero, Arquíloco, John Edward Williams, Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio, George Steiner, Antonin Artaud, Ambrose Bierce, Miguel de Cervantes, Miguel de Unamuno, Franz Kafka, entre otros.

Cuando uno lee, roba; asimila, se imbuye de la ideología de cada autor en cada libro, se contagia de otras locuras, diferentes obsesiones, que todas pasan a ser parte de uno mismo. Pero esto ocurre de manera sublime, sólo cuando eres en realidad un escritor. De lo contrario resultas siendo un copista y se nota en tu escritura, en tus libros, en tus textos.
 
¿Qué tan importante para usted es la literatura?
Aunque es difícil comer libros, es tan importante como la alimentación; si no comes te mueres, si no escribes y/o lees, también.

¿Es necesario que el escritor sea un hombre comprometido?
Absolutamente. Yo no escribo para deleitar al lector con las delicias del lenguaje. Escribo para punzar, herir, sacudir, mostrar la basura que tenemos dentro, inseminar la rebelión en los oprimidos, ayudar a romper las reglas del juego con que se esclaviza a los seres humanos. Yo estoy comprometido con todos los seres humanos desde mi cosmovisión e ideología (que puede ser correcta o errada), frente a las fuerzas que abusan de los dominados y/o corrompen la sociedad en que vivimos. La capa dominante es el enemigo. No tengo compromiso con ningún país o partido político o escuela o grupo. Yo soy del pequeño lugar donde vivo porque allí me siento libre y respetado. Esa es mi patria, y todos los oprimidos y los que buscan el bienestar de los demás son mis hermanos, sin distinción de raza o género

¿Cuál es el fin de su narrativa?
Evitar el suicidio, exponer mi punto de vista, intentar la comunicación con otros seres humanos sin tener en cuenta el tiempo en el que ella ocurra; lograr la inmortalidad. Una vez que tu libro está editado, va a ser leído algún día por alguien, ahora, mañana, en 20 años o en mil años, y si la persona que te lee se identifica con lo que dices, ya eres inmortal.  Boecio vivió en Roma del 480 al 525 DC, y 1,490 años después te estoy hablando de él, como si fuera mi amigo, sus libros están en Google Books, gratis.

¿Cómo ha cambiado su lenguaje literario a través de los años?
Mucho. Cuando empecé a escribir en 1967, escribía poemas a mi novia tratando de copiar a Machado y a Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita. En el año 1970, trataba de escribir como MVLL o GGM. En el 1972, traté de ser Beat (Beatnik), y quise escribir como Ginsberg (este es origen de Razón de silencio). En el año 1994 (había dejado de escribir 22 años), empecé a escribir de nuevo y quise hacer un libro de caballería (como el Quijote de Cervantes), pero ambientado en nuestra época y con la caballería de los ejércitos modernos, y me tomó cinco años escribir un mamotreto de 1,800 páginas que no me llevó a ninguna parte. En los años del 2000 al 2004, traté de producir un estilo propio y nació “Una bala en la frente” y “Reyertas y desafíos. Desde el año 2010 al 2014 pude escribir “Insurgente” (ahora terminado), que indudablemente es mi estilo perfeccionado y modificado por mis lecturas, de esa época, que fueron más metódicas y analíticas que las anteriores. 

Dentro de su  producción literaria, ¿Qué obra elegiría usted por optar en una en especial?
Definitivamente, “Insurgente”.

¿Qué hace antes de escribir?
Pienso. Hablo, en voz alta cuando camino por el parque o por la calle. Le cuento a mi hijo los pedazos de historia que estoy tratando. Investigo y escribo todo lo que encuentro. Creo mis personajes, hago un boceto de la trama y la reacomodo mil veces. Me recluyo y me aíslo. Dejo de leer, hasta que termine lo que estoy creando.

¿Qué es para usted un buen libro?
El que me cuenta una historia creíble, el que me mantiene en el filo de la silla, el que me hace reír y después llorar, el que me entrega personajes que se convierten en amigos o enemigos personales, porque son en parte buenos y en parte malos, como yo. Un libro que me incita a llamar a la editorial para pedir la dirección o el correo del autor para comunicarme con él o ella.

¿Qué opinión tiene usted sobre la narrativa que se publica en la actualidad?
Como en cualquier época hay los escritores accesibles y los turbios, ambos producen libros que el público y la crítica llamarán buenos o malos, pero los dos son buena literatura. Todo depende del gusto y el nivel del lector. También existen copistas que producen mediocridades y hay necios, aquellos que no teniendo la habilidad o el don de la escritura, insisten testarudamente en escribir y publicar, o, lo que es peor, se resisten con tesón a educarse, a trabajar su oficio para mejorar, y deciden culpar a los demás de su mala calidad. Pienso que siempre ha sido así, en el Perú y en el resto del mundo.

¿Cómo ve usted hoy por hoy la industria editorial? ¿Cómo autor, qué soluciones le daría a este problema?
Esta es una definición de concepto: La industria editorial es una empresa comercial, tiene un producto que elaborar y vender; cuenta con locales que atender, insume materiales que debe comprar, contrata empleados cuyo salario deberá pagar y responde ante accionistas con utilidades por distribuir. Entiendo que estas empresas están obligadas a publicar libros que ellos esperan se puedan vender. No son instituciones de beneficencia.

Dicho todo esto, se puede analizar con detalle los vicios que resultan de quienes manejan las editoriales, que al fin y al cabo son seres humanos a los que debemos tratar de entender a fin de contrarrestar sus caprichos con acciones conducentes a un mejor acceso.

Independientemente de todo lo que yo pueda decir o hacer al respecto, existe la realidad en que vivimos los escritores en un “mercado de compradores”. Por un lado estamos los millones de escritores, los “vendedores”,  ofreciendo nuestro producto a el “comprador”, la editorial, que por esta circunstancia se puede dar el lujo de escoger y poner todas las condiciones que le sean favorables.

¿Qué hacer para solucionar esta desventaja? Los escritores debemos actuar (intentarlo por lo menos), como personas económicas. Cada escritor es una empresa, también, y como tal debe producir productos (libros), orientados a un segmento de mercado (el segmento que satisface nuestros principios). Este escritor del que hablamos deberá cuidar con esmero de la calidad de su producto, deberá mercadearlo apropiada e incansablemente (a través de los años, esta es una tarea inmensa), hasta conseguir su publicación y más aún, después de su publicación para así lograr, algún día, pertenecer a una “casa” a la que pueda volver con cada nuevo producto. No sé si esto satisface tu pregunta. No creo que haya una solución específica. El escritor se debe “vender” (nunca prostituir), para que su clientela (el lector a quién el escritor ha dirigido su obra), se sienta atraído hacia los libros del escritor.

¿Cree en los concursos o certámenes literarios?
No. Yo no escribo para participar en concursos.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión literaria por Internet, como revistas literarias, blogs, páginas sobre literatura, redes sociales, entre otras?
Las aprecio como algo invaluable para los escritores. Es una parte importante de nuestro aparato publicitario. Es una ventana al universo de lectores. Es un lugar de reunión e intercambio entre lectores, escritores, agentes y editoriales que ha convertido a nuestro mundo en el universo.

¿Cuáles son las obras que recomienda leer?
Sin orden de importancia: La Ilíada y la Odisea; La Eneida; La Biblia; La consolación de la filosofía, de Boecio; Stoner, Augustus y Nothing but the Night, de John E. Williams; Los Trópicos de Miller; 1984 y La granja de animales de Orwell; WE (Nosotros), de Yevgeny Zamyatin; Todas las novelas de Palahniuk; Todas las novelas de K. Vonnegut; Ethan Frome, de E. Wharton; Los Embajadores, de H. James; El buen soldado, de Ford Madox Ford;  La divina comedia; El quijote; El libro del buen amor; The Trial of Sören Qvist y The wife of Martin Guerre, de Janet Lewis y por último, todos los libros de Antonio Cisneros, a quien considero un acabado maestro de la síntesis. Eso es lo que define a un poeta; su capacidad de síntesis.

¿Cuál es el consejo que daría a los escritores que recién se inician en la narrativa?
Cuida tu lenguaje, sé respetuoso de tus lectores, trabaja tus escritos como si de ello dependiera tu vida, cree en ti y ten fe en tu trabajo como escritor, nunca abandones a ninguna de tus creaciones, los libros que produces son tus hijos, por siempre.

Por último: ¿desea agregar algo más?
Muchas gracias por esta entrevista, Es la primera que me hace un profesional de la literatura. Me han entrevistado en el pasado, pero tan sólo con motivo de la presentación de mis libros y hablando específicamente del libro que presentaba. Muchas gracias por ser como eres: Un hombre honesto febrilmente dedicado a la literatura; eres un señor independiente en tus actos, en tus conceptos y sin ninguna mala entraña para todos los que te rodean o con los que circunstancialmente tienes contacto.


Fragmento del capítulo 2 de la novela, inédita, Insurgente

2



Esto sucedió, jefecito, cuando tú ya estabas en Ninantaya. Te perdiste esta parte. Pero es bueno que la conozcas. Así podrás atar cabos. Escucha y visualiza, imagínate, piensa, absorbe la experiencia. Vas a sentir el olor de esa cama… De esa mujer…

“Aquí llega tu Serruchito, Chinita; vengo a pedirte un churrasco para sentirme como en mi casa, tal como dicen que le ofreció la Betty al huevón del Arrieta”, balbuceó tu compañerito —que es de mi color— con rostro de arrecho, los labios estirados como si quisiera dar un beso desde lejos; intentando reflejar extrema excitación sexual con los ojos entrecerrados; sacudiendo su cabeza (poblada de pelo terco, grueso y seboso, que él piensa es terso, dócil y perfumado), después de introducirla en el dormitorio del capitán ese, al que los demás llaman Collera, y listo para cruzar el vano de la puerta que la esposa había dejado entreabierta.

“Entra, Serruchito de mi corazón”, le contestó, aún en la cama, cubierta por un remolino de sábanas y colchas. “¿Has visto a mi marido?, no sea que se le ocurra venir a esta hora”.
Tu compañerito, le respondió con una elaborada historia. Que resulta que el capitán —su marido— salió temprano con su escuadrón, a caballo, en dirección a Desaguadero. Que estaban de maniobras, pues. “No te preocupes, Chinita, tú sabes lo respetuoso que soy cuando hablo con mis superiores”. Que así pues, le había preguntado al capitán que a dónde iban y que a qué hora regresarían, y que el Collera le había contestado: “dirección: Desaguadero. Destino: secreto. Retorno: a las cinco y media de la tarde”.

“Como puedes ver, tenemos el día entero para revolcarnos, Chinita”, le dijo en tanto desabotonaba su camisa con desesperación; extraía sus pies de las botas, con gran esfuerzo, y se introducía entre la maraña de sábanas sucias para decir, fingiendo sorpresa y con voz apagada:

“¡Puta!... Estás completamente desnuda… ¡Sinvergüenza, tú sabías que yo iba a venir!”.

Yo los vi, Gerardito. La Chinita se arrodilló junto al Serruchito y le lamió su pecho, primero, el cuello a continuación, mientras le decía, “me ha dicho la Betty que al Arrieta lo van a destacar a la hacienda Ninantaya. ¿Dónde queda eso?”.

“En el culo del mundo, Chinita. En Urano; Siberia; tú dime, cualquier nombre que le puedas dar al infierno”.

“Y ¿por qué lo mandan a él, no es muy joven para ese destino? ¿No le falta experiencia para ese tipo de trabajo? Pobrecito…”.

“Tengo la impresión de que lo quieren joder. Ese puesto es para un teniente con dos años de antigüedad, por lo menos. Pero, ¿qué es esto, una clase de relaciones laborales? Yo he venido, sacrificando mis horas de trabajo, para culear contigo, Chinita rica. Anda, déjate de ronroneos y súbete al caballo”…

Ella se lo montó, tenía las rodillas flexionadas, y, a horcajadas, cogió con una mano el miembro de su amante, lo enfiló hacia arriba y se penetró con la ayuda del peso de su cuerpo para a continuación restregar su sexo y sus nalgas contra el pubis y los muslos de su amante. Un pendejo tu compañero el Serrucho, Gerardito.

“¿Quieres un churrasco?”, le preguntó la China. “¡Usa pues el inmenso serrucho que tienes acá!” Se elevó sobre las rodillas, le sacudió el pene con las dos manos. “¡Córtalo tú mismo!”, le dijo, con voz cargada de excitación. Cayó la pendeja sobre el cuerpo de su amante, taitita y en son de queja emitía ronquidos muy tenues, el lamento de una gata en celo, pero muy cuidadosa del volumen de su voz.


Sobre el autor:
Manuel Aguirre, nacido en Arequipa, 1940. Ha sido oficial de caballería del ejército peruano y es retirado desde 1972. Estudia un año en San Marcos (Letras), y otro en la PUCP (Antropología). Publica un solitario libro de poemas en 1972, “Razón de silencio”; Se casa, se dedica a trabajar, trota por Europa, se hace master en administración de negocios por ESAN, en 1978, trabaja en Lima como ejecutivo de bancos y compañías de seguros, se marcha hacia California en 1987, se establece en la ciudad de Los Ángeles y descubre, en 1994 que no puede vivir sin escribir, pero tampoco puede dejar de trabajar. Se entrega a la escritura nocturna y sabatina hasta que diez años después cree haber aprendido a escribir. En 2006 publica su primera novela: “Una bala en la frente” y en 2007 un segundo libro de cuentos: “Reyertas y desafíos”. Una bala en la frente se tradujo al francés y se publicó en Francia el 2010 y se reeditó en español, por Planeta-Perú en el 2013. 

Tiene dos novelas inéditas: “Insurgente” y “Crisol.” Actualmente está escribiendo una novela de CFi, “Éramos”, y un libro de cuentos, “Historias de combatientes”, que espera publicar en el 2016.